Negociaciones para la investidura

Los socios de Sumar se descuelgan de la negociación de Yolanda Díaz y plantean exigencias propias para investir a Sánchez

Podemos y Compromís piden negociaciones bilaterales con el PSOE mientras Mès pone sobre la mesa la "agenda propia" de Islas Baleares

Yolanda Díaz haciendo declaraciones a la prensa.

Yolanda Díaz haciendo declaraciones a la prensa. / EFE

Ana Cabanillas

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Yolanda Díaz

 afronta sus primeras turbulencias en las negociaciones para investir a 

Pedro Sánchez

, después de que varios partidos integrados en 

Sumar 

hayan exigido hablar directamente con el 

PSOE

, descolgándose de las posiciones de la dirigente gallega. Ya desde la misma noche electoralDíaz anunció que abriría los contactos para armar una mayoría progresista. La estrategia, diametralmente opuesta a la de Pedro Sánchez, partidario de dilatar los plazos y dar tiempo a los partidos para decantarse y allanar su investidura, ha provocado efectos colaterales dentro de Sumar y ha llevado a que algunos de sus integrantes se hayan apresurado a pedir voz propia en las negociaciones de Gobierno. Podemos y Compromís han planteado abiertamente esta exigencia, mientras formaciones regionales como Mès o Chunta Aragonesista ponen el acento en medidas que favorezcan a sus respectivos territorios.

El último partido en tomar posiciones ha sido Compromís, que este martes planteó sus condiciones a Sánchez. "Nuestra posición es firme y, si no solucionan el problema de financiación, no apoyaremos la investidura", destacó la diputada electa Águeda Micó, que en una entrevista en Cadena Ser planteó dos exigencias a cambio de su sí: solventar la "infrafinanciación" autonómica y condonar la deuda de 40.000 millones de euros a la Comunidad Valenciana. Fuentes de la formación confirman a este medio que buscan una "negociación bilateral con el PSOE", de manera independiente a Yolanda Díaz, y aseguran que la líder de Sumar "no va a negociar por Compromís". Sostienen que las peticiones de Compromís no deberían generar grandes conflictos, puesto que fueron defendidas tanto por PSOE como por Sumar durante la campaña electoral. "No vamos a integrarnos dentro de Sumar", insisten estas fuentes, que avanzan que van a "marcar perfil propio" durante la legislatura, con el claro propósito de "seguir siendo la voz valenciana en el Congreso".

Compromís se une así a Podemos, que fue el primer partido en reclamar libertad de movimiento en Sumar, con quien sellaron una alianza por ser "tácticamente conveniente", pero que no prevén mantener en el tiempo. Durante la noche electoral el portavoz oficioso del partido, Pablo Iglesias, advirtió que los cinco diputados de Podemos eran "imprescindibles" y que harían "lo que decida su partido" durante las conversaciones para hacer presidente a Pedro Sánchez, sin vincularse a las directrices de la ministra gallega. Pedía así una negociación bilateral con el PSOE e independiente de Sumar. La secretaria general morada ratificó después esta advertencia, distanciándose de Díaz y pidiendo que Podemos fuera el "el motor ideológico del espacio político y del gobierno de coalición", exigiendo no sólo voz propia en la negociación sino contar con representación en el Consejo de Ministros.

Por si quedaba alguna duda, 

Pablo Echenique, que no tendrá escaño esta legislatura y abandona la primera líena política para volver al CSIC, avanzó el miércoles pasado que "Podemos ejercerá su autonomía política" y que mantendría una línea propia. El dirigente acusó después a Sumar de ser más próximo al PSOE que a los morados. En un artículo aplaudido por la secretaria general morada definía a la coalición como "el alma centrista y transaccional" de la izquierda, con "poca o nula capacidad de transformación" y que es sólo e "una pequeña molestia funcional al statu quo precisamente porque nunca va a conseguir cambiar nada estructural".

Equipo negociador

Yolanda Díaz ha nombrado ya a un equipo negociador formado por personas de su confianza, entre los que ha incluido a cuadros de Podemos como Nacho Álvarez para blindarse frente a las críticas de los morados, pero en la que no existen cuotas de los partidos integrados en Sumar. A diferencia de Podemos, han mostrado su respaldo total a Díaz Izquierda Unida y Catalunya en Comú, de 

Ada Colau

, que no prevén desmarcarse de la negociación de la vicepresidenta en funciones, al sentirse representados en Sumar. No sucede así en todos los partidos minoritarios que han logrado escaño en el Congreso y cuyo voto será decisivo para la investidura de Sánchez y cada una de las normas que, llegado el caso, se aprueben en la Cámara.

El diputado que logró Més per MallorcaVicenç Vidal, declaró este martes que su formación está dispuesta a "marcar la diferencia" y a "ser decisivos" en el Congreso de los Diputados durante la próxima legislatura, pidiendo una agenda política propia balear, sobre todo en materia de financiación: "Queremos avanzar hacia un modelo de financiación similar al concierto económico del País Vasco", para que "Islas Baleares puedan recaudar y gestionar los impuestos de la ciudadanía isleña y poner fin al expolio fiscal", defendió Vidal en declaraciones a los medios al recoger su credencial de diputado.

Fuentes de la formación balear apuntan a este medio a que van a pedir que se incluyan asuntos baleares "en el acuerdo marco" de Gobierno de coalición, con especial acento en el modelo de financiación y en el "desarrollo de un régimen fiscal especial para las Islas Belares", un elemento que ya se aprobó dentro de los últimos Presupuestos Generales del Estado pero que está todavía por concretar. Desde Mès apuntan a que vehicularán sus exigencias a través de Sumar, e integrados dentro del grupo "dentro del ámbito de colaboración", aunque advierten: el acuerdo de coalición que firmaron les permite cierto "margen de negociación", con la posibilidad de "votar en coherencia con las posiciones que hemos defendido históricamente y que afecten a las Islas Baleares". Una vía que podría llevar a descolgarse de la posición de la coalición, en caso de no verse cumplidas las aspiraciones de la formación balear.

Delegar en Sumar

En Chunta Aragonesista avanzan que no habrá sorpresas por su parte, puesto que cumplirán el "compromiso adquirido de intentar formar una mayoría progresista". "Nuestra prioridad ahora es garantizarlo, frenar a la ultraderecha y evitar una nueva convocatoria electoral", destacan fuentes de la formación a este medio. El partido delega las negociaciones con el PSOE en Yolanda Díaz y su equipo negociador, y apunta a que "no es el momento de poner reclamaciones encima de la mesa, sino de garantizar una mayoría progresista". Llegado ese punto, destacan que el objetivo es que "en los próximos años se cumpla esa agenda aragonesa, que es compartida por Sumar".

En una situación similar se encuentra Más Madrid, que ha mostrado apoyo sin fisuras a la líder de Sumar, a quien encomiendan la negociación de la investidura, eso sí, dejando claras cuáles son sus peticiones: la primera y más importante es incluir en el acuerdo de Gobierno la reforma de la Ley de Vivienda para que se pueda aplicar en Madrid sin necesidad del visto bueno de Isabel Díaz Ayuso. La segunda pata es más social, y tiene que ver con el refuerzo de la sanidad o la ampliación de los permisos de maternidad y paternidad hasta el año.

La diversidad de posiciones dentro de Sumar obligará a Díaz a embridar la coalición, más aún después de que el PSOE haya advertido nítidamente a la dirigente gallega y le haya exigido un interlocutor único en las negociaciones para la formación de Gobierno. Una petición que busca eliminar las distorsiones que se han producido en la última legislatura, con Podemos marcando una hoja de ruta independiente a Díaz dentro del Consejo de Ministros. Una situación que no quieren volver a repetir.