Pausa de hidratación

El Rufián del Palace

El candidato de ERC muestra su cara más temperada en un desayuno en el antiguo hotel Ritz

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De la cultura al Holocausto

El cap de llista d'ERC al Congrés pel 23-J, Gabriel Rufián, a l'Hotel Palace de Barcelona en un acte de campanya

El cap de llista d'ERC al Congrés pel 23-J, Gabriel Rufián, a l'Hotel Palace de Barcelona en un acte de campanya / ACN / Bernat Vil

Rafael Tapounet

Rafael Tapounet

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Restan nueve días de campaña y Gabriel Rufián se ha fijado un propósito irrenunciable para antes del 23-J. ¿Movilizar al electorado independentista de izquierdas en torno a las candidaturas de ERC que él mismo encabeza? Bueno, sí, ese también. Pero el que aquí nos ocupa es otro. Y, como el propio Rufián admite, no es un reto menor: “Que Teresa Jordà aprenda a decir ‘Gabriel’”.

Estamos en uno de los salones del hotel El Palace de Barcelona, antes conocido como Ritz. El cabeza de lista de Esquerra participa en un desayuno informativo convocado por la plataforma de debate Nueva Economía Fórum. La ‘exconsellera’  Teresa Jordà, número dos de la candidatura, se ha encargado de presentar el acto y, en su breve parlamento, se ha referido a su compañero de lista como “Grabiel” en no menos de cinco ocasiones. “El otro día hasta me llamó ‘Rafel’, supongo que porque le resultaba más fácil”, explica Rufián entre risas.

Un republicano formal

El candidato ha cambiado los polos y camisetas de anteriores actos de campaña por un traje azul oscuro y una camisa blanca. El Palace es El Palace y los días en que fue colectivizado y convertido en comedor social quedan ya muy atrás. La formalidad del escenario no solo se traslada al atuendo, sino también al tono de su discurso, mucho más institucional que el de los mítines. No hay que perder de vista que detrás de Nueva Economía Fórum se halla un esotérico “Círculo de Confianza” formado por primeros ejecutivos de un centenar de empresas y organismos varios. Rufián sabe que no juega en casa, pero tampoco se le ve especialmente incómodo.

Por otro lado, cuenta con una claque numerosa. Desde una mesa central bien surtida con cafés, zumos de naranja, cruasanes y pastas, arropan al candidato miembros de la cúpula de Esquerra y del Govern de la Generalitat como Oriol Junqueras, Ester Capella, Ernest Maragall, Marta Vilalta, Alba Vergés, Carles Campuzano y Joan Ignasi Elena, a quien Rufián dedica un enigmático elogio: “La seguridad es una asignatura que tradicionalmente incomoda a la izquierda, pero a nosotros no nos incomoda. El ‘conseller’ Elena lo está haciendo tan bien que… quédense con su nombre”.

Partido "de orden"

Ese énfasis en la seguridad no es accidental. Una parte importante de la intervención de ‘Grabiel’ se centra en presentar a ERC como “un partido de orden”. “Republicano, sí, pero de orden –insiste-. Un partido de negociación, de diálogo, dispuesto a asumir contradicciones para conseguir avances”. En su apuesta por el temple y la moderación, el Rufián del Palace se abstiene de criticar a Junts y hasta se muestra conciliador con Yolanda Díaz, a quien, por alguna razón, parecía haber escogido como su Némesis de campaña. Y, para marcar distancias con la imagen de bocazas y provocador que, según él, le han colgado los medios, cita con cierta falta de modestia las palabras de un amigo politólogo: “Me gusta mucho más el Rufián que escucho que el Rufián que imagino”.

Vendría a ser justo lo contrario de lo que Mark Twain decía sobre la música de Wagner: “Es mejor de lo que suena”.

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