Réplica municipal

El ayuntamiento confía en dos nuevas fases para vaciar de motos las aceras de Aribau y Muntaner

La creación de 900 plazas de aparcamiento de moto en Aribau y Muntaner apenas libera las aceras

Una imagen cotidiana en la calle de Aribau.

Una imagen cotidiana en la calle de Aribau. / RecuperemLesVoreres

Carles Cols

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El Ayuntamiento de Barcelona ha pedido paciencia a la asociaciones que han radiografiado el aparcamiento de motocicletas en las aceras de Aribau y Muntaner antes y después de que se hayan creado plazas de estacionamiento en calzada. Han llegado a la conclusión de que la indisciplina perdura, incluso cuando hay plazas libres en la calzada. El área de Mobilitat ha recordado que el 11 de febrero, cuando un carril de circulación fue destinado a carga y descarga y a la habilitación de 900 plazas para motos, solo finalizó una primera fase del plan. La segunda, ahora en curso, consiste en instalar señales que claramente indican que el aparcamiento sobre la acera está prohibido. La tercera, según Adrián Gomila, director de los servicios municipales de Mobilitat, será la punitiva por parte de la Guardia Urbana.

Tal y como reconocen esas asociaciones que han examinado el antes y el después en esas calles, una parte de los usuarios de motocicletas han cambiado ya de hábitos y estacionan sus vehículos en la calzada. Un 30%. Ese es el porcentaje del total (unas 900 motos, de media, están aparcadas en esas calles, entre Gran Via y Diagonal), una cifra muy insuficiente, desde el punto de vista de unos, un punto de partida, según el ayuntamiento.

Una de las singularidades detectadas al hacer esa radiografía a pie de calle es que los motoristas, por ejemplo en el caso de Aribau, aparcan más sobre la acera del lado Besòs de la calle que sobre la del lado contrario, donde precisamente está el estacionamiento señalizado. Según Gomila, eso se debe, tal vez ya, a que en esas segundas aceras es donde antes se han instalado las señales que prohíben aparcar. Cuando se coloquen las nuevas señales, confía Gomila, es porcentaje de éxito crecerá, y el resto lo deberá poner más adelante el bloc de multas de la Guardia Urbana.

Bajo la marca #RecuperemLesVoreres, ocho organizaciones dedicadas a la promoción del transporte público, el uso de la bicicleta, la pacificación de los entornos escolares y a reclamar un espacio público apto para personas con problemas de movilidad han presentado un manifiesto en el que denuncian el parcial fiasco de la reforma llevada cabo en Aribau y Muntaner, un punto de vista que creen que hay que comparar con lo sucedido, por ejemplo, en los ejes verdes del Eixample y en Pi i Margall. En esas reurbanizaciones, el ayuntamiento ha conseguido lo que de entrada parecía imposible, que sean espacios libres de motos aparcadas cuando las condiciones previas invitaban a temer lo contrario. En opinión de Eixample Respira, la FAVB y otras seis entidades, ese logro debería extenderse al resto de la ciudad, un reto difícil si se tiene en cuenta que, según el ayuntamiento, hay unas 90.000 motos mal aparcadas cada día en la ciudad.