Pleno sin precedentes

La Escola Entença, nómada desde 2016, sabrá en seis meses su destino final

El Síndic de Barcelona pide ubicar la escuela Entença de una vez y con la máxima prioridad

Las familias de la Escola Entença, frente a la sede del distrito, antes de comenzar el pleno extraordinario.

Las familias de la Escola Entença, frente a la sede del distrito, antes de comenzar el pleno extraordinario. / JORDI OTIX

Carles Cols

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Seis meses se han puesto de plazo el órgano de gobierno del distrito del Eixample y todos los partidos que en el pleno tienen representación para aclarar qué futuro le aguarda a la Escola Entença, un caso tal vez único de nomadismo de un centro educativo de la ciudad. Fundada en el año 2016 para cubrir la endémica demanda de plazas escolares públicas de la Esquerra de l’Eixample, tuvo primero sus aulas en el recinto de la Escola Industrial, se le prometió después ir a una nueva sede, a Villarroel con Londres, se propuso después acomodarla en los jardines de Marcos Redondo o en el interior de manzana de Paula Montal. Al final, fue a parar la Escola Entença a la Modelo, igual que otro colegio, el Xirinacs, pero ahí, en la antigua cárcel de Barcelona solo está previsto que haya una escuela, y la elegida es la segunda.

Las familias de la Escola Entença hace años que, con razón, reivindican poner fin a la precariedad de este centro educativo y su presencia en los plenos municipales y en las asambleas de barrio, para protestar, es, se podría decir, todo un clásico. No es para menos. Habrá niños que habrán completado todo el ciclo de la educación primaria en barracones y con una más que evidente precariedad.

En el horizonte, el Consorcio de Educación y las autoridades del distrito creen que la solución final pasa por refundar la Escola Entença en los solares que el Hospital Clínic dejará disponibles cuando consume su traslado a la Diagonal, junto a mercado del Ninot, pero esta es, resulta obvio, incluso así una perspectiva lejana.

Las familias de la Escola Entença, durante su turno de exposición en el pleno del distrito.

Las familias de la Escola Entença, durante su turno de exposición en el pleno del distrito. / JORDI OTIX

El distrito del Eixample ha convocado un pleno extraordinario para debatir solo esta cuestión. Puede que jamás en la historia de la actividad política del pleno de este distrito se haya convocado una cita monográfica, señal, tal vez, de una cierta vergüenza por lo sucedido. El único punto en el orden del día era el futuro de la escuela El pleno ha dado salida finalmente a un acuerdo redactado por Junts per Catalunya-Trias per Barcelona, por el que el consorcio, el distrito y todos los partidos con representación en ese pleno se comprometen a fijar un destino final para la Escola Entença que será anunciado (no ejecutado, claro) en un plazo máximo de seis meses.

Jordi Valls, concejal responsable del Eixample, ha reclamado a las familias que den margen para que los trabajos de esa comisión de trabajo sean discretos, entre otras razones porque las partes implicadas son muchas, pero asegura que es optimista no solo en que se encontrará una solución, sino también en que esta sea suficientemente ambiciosa como para ir más allá de la educación primaria.

La Escola Entença nació en 2016 como remedio transitorio a algo muy sufrido por los padres de la Equerra de l’Eixample, que en cada proceso de inscripción de sus hijos para iniciar los estudios la oferta de plazas públicas siempre se queda muy corta

En principio, la opción con más números de salir adelante es que la escuela se ubique en el solar adyacente al Mercat del Ninot, pero en el breve debate habido en el pleno ha quedado también sobre la mesa la propuesta de que en caso de que eso no sea posible, no se descarte la posibilidad de que a la escuela se le busque un mejor acomodo en el antiguo recinto de la Modelo.