65.000 alumnos catalanes inician este lunes las pruebas de tercero de primaria

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MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / BARCELONA

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Más de 65.000 alumnos de tercero de primaria (de entre 8 y 9 años) están llamados, desde hoy y hasta el próximo 29 de abril, a realizar unas pruebas de nivel, oficialmente llamadas de evaluación diagnóstica, previstas por la ley orgánica para la mejora de la calidad educativas (LOMCE), pero que en Catalunya se vienen realizando desde el año 2000. Los exámenes, que el curso pasado se negaron a hacer en torno a un millar de estudiantes, cuentan otra vez este curso con el rechazo de las principales asociaciones de padres, de sindicatos de estudiantes y de maestros y de partidos políticos como Catalunya sí que es pot, la CUP y En Comú Podem, que instan a los progenitores a hacerles boicot.

La prueba, insiste la Conselleria d’Ensenyament, “tiene carácter orientador y formativo para los centros y no determina el expediente académico individual del alumno”. En ella, prosigue la Generalitat, que defiende que lo que está haciendo es aplicar la LEC (ley de educación de Catalunya) y no la LOMCE, “se evalúa el logro de la competencia en comunicación lingüística y de la competencia matemática al final del tercer curso de educación primaria”.

DATOS PARA HACER 'RÁNKINGS'

Con todo, las familias de la Xarxa d'Escoles Insumisses (XEI) recuerdan que, en ediciones anteriores a la LOMCE, estas pruebas diagnósticas se realizaban entre cuarto y quinto de primaria (con niños, por tanto, algo más mayores, de entre 9 y 11 años), con lo que se podía comprobar la madurez de aprendizaje adquirida por los niños. “Además, tal y como está previsto en la ley estatal, los resultados de los exámenes ahora podrían hacerse públicos, lo que daría lugar a que los colegios elaboraran 'ránkings' de alumnos”, advierte Belén Tascón, portavoz de la plataforma.

"Estamos contra estas evaluaciones espectáculo", subraya Tascón, que denuncia que Ensenyament está presionando a maestros y directores de colegio para que tomen medidas que aseguren la celebración de las pruebas.

La Generalitat reitera, como ya hizo el año pasado, que “los resultados de la prueba, conjuntamente con otros indicadores, ayudan a los centros a analizar, valorar y reorientar, si es necesario, la práctica docente” y afirma que, al menos en lo que compete a Catalunya, “los resultados son exclusivamente de uso interno, no público”.