Estas son las ayudas que puedes pedir para sacarte el carnet de conducir en Catalunya

Sacarse el carnet de conducir es uno de los primeros pasos que los jóvenes deben dar para comenzar a construir su propia libertad. Sin embargo, este proceso tiene un coste económico tan elevado que muchas personas no pueden hacer frente al precio de la matrícula o a las prácticas de coche.

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Siempre va bien contar con un apoyo económico que pueda facilitar a los jóvenes el hecho de sacarse el carnet de conducir. En Catalunya, los aspirantes a conductores disponen de varias ayudas públicas a las que pueden acudir para conseguir subvenciones y poder pagar el carnet o para conseguir trabajo y, por extensión, dinero con el que pagar el permiso.

En todos los casos se deben cumplir una serie de requisitos para poder solicitar las ayudas: residir en Catalunya, tener más de 18 años, acreditar los datos personales con un DNI o NIE, en el caso de los extranjeros.

Desempleados

Los jóvenes que todavía no hayan accedido al mundo laboral pueden acudir al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en busca de un apoyo económico con el que se puede cubrir parte del coste del carnet de conducir.

El SEPE facilita una página web en la que se puede solicitar una prestación, así como calcular el dinero que se va a recibir gracias a este y consultar el estado de su tramitación. El importe de la ayuda dependerá del criterio con el que el SEPE evalúe las condiciones económicas del solicitante.

Jóvenes en precariedad

Cuando un joven llega a los 18 años, edad permitida para conducir, puede ser que la falta de recursos económicos provoque el aplazamiento del proceso de sacarse el carnet de conducir.

Los jóvenes de entre 18 y 29 años que se encuentren en una situación de riesgo de exclusión social pueden pedir una ayuda a los servicios sociales pensada para "favorecer la autoocupación" con unos importes que pueden llegar a los 15.120 euros, más que suficientes para pagar los costes de conseguir el carnet.

Personas con discapacidad

También existen ayudas cuyos beneficiarios solo pueden ser personas con discapacidad. Se trata de apoyos, tanto económicos como formativos, que pueden favorecer que los jóvenes que pertenezcan a este colectivo vulnerable puedan conducir.

Por ejemplo, dentro del programa impulsado por la Generalitat de Catalunya para la prestación de atención social a las personas con discapacidad se incluyen ayudas económicas con el objetivo de que personas con discapacidad puedan obtener o reconvertir su permiso de conducir.