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¿Cómo afecta una OPA hostil a la empresa y a sus accionistas?

BBVA anuncia una OPA para absorber el Banco Sabadell con contraprestación en acciones

Archivo - Edificio del Banco Sabadell, a 1 de febrero de 2024, en San Cugat del Vallés, Barcelona, Catalunya (España).

Archivo - Edificio del Banco Sabadell, a 1 de febrero de 2024, en San Cugat del Vallés, Barcelona, Catalunya (España). / David Zorrakino - Europa Press - Archivo

Pedro Sanjuán

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Cuando una persona, una empresa, o más de una, desean comprar una compañía cotizada -o parte de ella superior al 30%- se produce una oferta pública de adquisición (opa). La compra se puede efectuar mediante el canje de títulos, el pago en efectivo o una mezcla de ambas fórmulas.

Para conseguir su objetivo se puede hacer vía opa amistosa, contactando con el órgano de gobierno de la compañía, negociando y tratando de llegar a un acuerdo con el mismo, o bien, vía opa hostil: saltándose al consejo de dirección de la empresa y lanzando una oferta pública dirigida directamente a los accionistas tratando de seducir al mayor número de ellos para captar un paquete significativo de acciones y, en caso de conseguir un mínimo del 50%, lograr el control de la participada.

Sea la vía que sea la elegida, el caso es que las consecuencias inmediatas para la empresa que se quiere adquirir y para sus accionistas de una opa suele notarse en la bolsa, en su cotización.

Accionistas

Ante una posible opa, la volatilidad del precio de las acciones de una empresa se dispara, algo que se nota tanto desde el momento en el que se genera el rumor como cuando se hace oficial.

Como el precio ofrecido por las acciones de una compañía durante una opa siempre es mayor al del mercado, lo normal es que se registre un efecto alcista sobre la cotización de la entidad ofertada. A eso se le une que las acciones de esa empresa suelen subir por ser una oportunidad de compra que atrae a otros inversores que buscan una ganancia rápida adquiriendo esos títulos y esperando venderlos por más dinero en el momento de que se lance la opa.

Los accionistas podrán elegir entre vender sus acciones en el mercado, no hacerlo y optar por acudir a la opa, o conservar las acciones.

Paralelamente a esto, las acciones de la empresa que puja por comprar a la cotizada suelen registrar una caída en bolsa, lo que temporalmente generará una pédida de valor a sus propios accionistas, si bien toda adquisición se realiza en previsión de que genere un beneficio para el comprador.