Entrevista

Pedro Gomes, asesor del Gobierno de Portugal: "En 2040 trabajaremos cuatro días a la semana"

¿Cómo será la reducción de jornada laboral? 5 fórmulas que ya aplican las empresas

Semana laboral de 4 días: 41 empresas y 500 trabajadores piden participar del piloto del Gobierno

Pedro Gomes

Pedro Gomes / Cedida / Raquel Wise

Gabriel Ubieto

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Pedro Gomes (Lisboa, 1981) milita para que cuando su hija acabe la universidad y busque su primer trabajo, este sea, como la inmensa mayoría, de cuatro días a la semana. Este economista asesora al gobierno de Portugal en el programa piloto que lleva meses en marcha y mediante el que 40 empresas testean cómo es trabajar un día menos a la semana y que sus trabajadores cobren lo mismo. Gomes defiende que la semana laboral de cuatro días no solo es buena para los trabajadores, sino que es buena y necesaria para las empresas.

En su libro explica que en los años 70 ya había voces autorizadas defendían la semana laboral de cuatro días como un paso lógico, pero hasta ahora, medio siglo después, no han empezado a proliferar los programas piloto para testearla en países como Reino Unido, Portugal o España. ¿Qué ha cambiado?

La pandemia. Políticos como Richard Nixon o John F. Kennedy ya decían que trabajaríamos cuatro días. Hoy el consejero delegado de JP Morgan o Bill Gates dicen que en un futuro vamos trabajar ya no cuatro días, sino tres y medio. Pero siempre es en un futuro, nunca ahora, porque entonces se hunde la economía. La pandemia nos ha hecho repensar el trabajo en muchos sentidos y ver que otras formas son posibles. Por ejemplo, con el teletrabajo. La tecnología ya la teníamos, los estudios que nos decían que la productividad no se vería afectada también, pero la gran mayoría de empresas no lo practicaban. Tuvo que venir el confinamiento para que tuviéramos una primera gran experiencia y viéramos que se podía. 

¿Estamos preparados actualmente para trabajar cuatro días?

Sí, ya hay casos de empresas que trabajan cuatro días a la semana. En España tenéis la cadena de restaurantes La Francachela. En Italia los trabajadores de Lamborghini hacen una semana cuatro días y a la siguiente cinco. En Portugal tenemos una guardería o en Brasil un hospital. Demuestran que es posible en todos los sectores, aunque claro que hay algunos donde es más fácil implementarla que en otros. Y es mucho más fácil hacerlo de manera coordinada que no cada empresa o sector por su cuenta.

Es bueno que los Estados promuevan pilotos, al final deberán reducir la jornada por ley

¿Por qué las empresas deberían pagar el mismo salario por menos horas?

Los beneficios para los trabajadores son claros: menos estrés, más tiempo para conciliar y mejor salud. Pero en el caso de las empresas los beneficios también existen, pero no son tan evidentes, por eso escribí el libro. Es probable que haya empresas que tengan que contratar a más gente, pero no un 20% más de gente, ya que la productividad del resto de empleados aumentará porque estarán más descansados. Y el absentismo bajará. Muchas empresas ya tienen a más personas en plantilla de las que necesitan para cubrir esas bajas. Además, las empresas también pueden ahorrar costes, por ejemplo, usando inteligencia artificial. 

¿La reducción de jornada debería dejarse a la iniciativa privada o regularse por ley?

Si se deja a las empresas, algunas irán más rápido y lo harán mejor, pero otras no lo harán. En cambio, si se hace obligatorio por ley, irá más lento, pero llegará a todas las empresas. Ahora es importante que los Estados promuevan que las empresas hagan experimentos para desdramatizarlo. Pero al final será necesario que haya una legislación. 

Si es bueno para las empresas, ¿por qué no todas lo acaban adoptando?

Ahora muchas empresas, especialmente las más grandes, tienen un problema y es que sus administradores están muy lejos del día a día y no ven los beneficios operacionales. También tienen un problema con los accionistas, que solo miran al muy corto plazo y exigen beneficios trimestre a trimestre. A Henry Ford, que fue pionero en rebajar la jornada laboral de seis a cinco días a la semana, sus propios accionistas le llevaron por ello ante los tribunales. Decía que pagaba sueldos demasiado altos. Él no lo hacía por caridad, sino para reducir los elevados niveles de absentismo, ya que el trabajo en cadena era muy duro y los empleados se iban a los tres meses.

El trabajo del siglo XX no es igual que el del XXI, antes la mayoría de lesiones eran físicas, ahora son mentales

Precisamente ahora una de las principales quejas de las empresas es el elevado absentismo. 

El trabajo del siglo XX no es igual que el del XXI. La tecnología ha intensificado el trabajo y la velocidad a la que nos comunicamos. Por eso si hace 50 años la mayoría de lesiones eran físicas, ahora son mentales. Además, la mujer se ha sumado al mercado laboral, lo que reduce el tiempo de descanso tanto de ellas como de ellos. Antes el hombre trabajaba muchas horas, sí, pero luego volvía a casa y estaba todo hecho. Ahora las mujeres van a trabajar y muchas tienen que hacer luego la gran mayoría de tareas del hogar. Ellas serán las principales beneficiadas de la semana laboral de cuatro días.

¿Quién nos asegura que tener más tiempo redunde en un reparto más equitativo del mismo entre hombres y mujeres?

Nada. Es un riesgo, sin embargo también una oportunidad para reducir la brecha de género. Reducir la semana de trabajo para todos va a beneficiar más a la mujer porque hoy hay muchas mujeres que tienen que trabajar menos horas para cuidar a sus hijos. Si todo el mundo trabaja menos horas, las mujeres no tendrán que pedir reducciones de jornada y profesionalmente eso las penalizará menos. Y los hombres también van a tener más tiempo para participar en las actividades domésticas. Así está pasando en los pilotos internacionales. Por ejemplo, en Portugal, Islandia o Reino Unido la mayoría de hombres sí pasan más tiempo con los niños y hacen más cosas en casa.

¿Una ampliación del tiempo libre podría llevarnos a generar una mayor huella ecológica? Por ejemplo, la gente haría más viajes, cogería más aviones y con ello contaminaría más

En el tiempo libre vamos a consumir más ocio, eso es cierto, pero no solo viajaremos e iremos a bares. Muchos empresarios de prestigio fundaron sus empresas sacando tiempo después de trabajar. Pedro Almodóvar, por ejemplo, estudió cine mientras trabajaba de ordenanza en Telefónica. No creo que la semana laboral de cuatro días en sí tenga un gran impacto medioambiental, lo que algunos contaminen más cogiendo más aviones lo compensarán otros haciendo un desplazamiento menos al trabajo cada semana. Para ir a una economía de cero emisiones hacen falta otras medidas.

Los empresarios del turismo son los más reacios a reducir la jornada, pero generará muchos clientes

Si trabajamos un día menos y tenemos más ocio, la economía de servicios crecerá. En España, parte de los servicios se asocian a malos horarios y malos salarios. ¿Generará peores empleos? 

No, pero sí que va a cambiar la estructura del mercado laboral. El turismo va a crecer. Es paradójico, porque los empresarios del turismo están, por lo general, muy en contra de reducir la jornada porque necesitarán contratar muchos trabajadores y sus costes subirán. Pero es que serán los más beneficiados, porque tendrá muchos más clientes. Y si aumenta la demanda, deberán aumentar los sueldos para encontrar gente. En Estados Unidos, cuando pasaron de seis a cinco días, así pasó. 

En su libro plantea que la jornada laboral pase a ser, mayoritariamente, de lunes a jueves. ¿Por qué así y no a la carta?

Es más eficiente económicamente, porque es más fácil coordinarse entre empresas y dentro de las empresas. Si una persona libra el lunes, otra el martes y otra el miércoles esto crea problemas de comunicación. Además, socialmente el día libre tiene mucho valor si lo puedes compartir.

¿Cómo sería ese periodo de transición para pasar de cinco a cuatro días? 

Si lo haces vía ley, como Gobierno debes dar tiempo para que las empresas se adapten. Unos cuatro años, en los que los trabajadores deberían moderar sus demandas salariales para dar también ese margen a las empresas para contratar más gente, si lo necesitan.

¿Y en Europa cuándo trabajaremos cuatro días a la semana?

En 15 años la mayoría de las personas ya van a tener una semana laboral de cuatro días. Pero que quede claro, 15 años si nos empezamos a mover ya. Si no hacemos nada, en 15 años seguiremos como ahora. Actualmente no existe un consenso político y eso es imprescindible. Si la semana laboral de cuatro días es vista como algo solo de la izquierda no sucederá. El centro y centro derecha liberal deben verlo como una oportunidad para la economía.

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