Reig Jofre inicia una etapa inversora para centrarse en productos más rentables

Reig Jofre, la farmacéutica catalana de la que la familia fundadora controla el 63,5% del capital, emprende una nueva etapa inversora, según ha explicado su consejero delegado, Ignasi Biosca, tras celebrar la junta de accionistas. Tras contener la deuda, que en la actualidad supone apenas 1,6 veces el resultado de explotación, hasta los 55,8 millones de euros, es momento más de "nuevas inversiones que de reducción de deuda" para virar hacia la fabricación de productos de base biotecnológica, de más rentabilidad y dejar de producir los que otorgan menos margen, ha afirmado.

La compañía alcanzó su mayor cota de pasivo en 2021, pero, aún así, apenas llegaba a 3 veces el resultado de explotación, una cifras que, según Biosca, son "históricas". Un ejemplo de su estrategia actual es la inversión de 5,8 millones en la compañía biotecnológica Leanbio, con instalaciones previstas en Sant Quirze del Vallès, con lo que aumenta de esta forma su participación hasta el 24%. El objetivo es "la integración vertical en el desarrollo, caracterización y producción de principios activos de base biotecnológica".

La empresa ganó el año pasado 9,4 millones de euros, el 16% más y alcanzó los 316 millones de facturación, con un alza del 17%. Biosca, que ha recordado el incremento de costes de materias primas que ha afectado al sector y al que se sumará ahora el de costes salariales recogidos en el convenio de química, ha alertado del riesgo de que se dejen de fabricar en España medicamentos considerados esenciales, pero cuyos precios no aumentan desde hace años. En el caso de Reig Jofre, un ejemplo son los antibióticos que se producen en su planta de Toledo.

De base química a base biológica

El objetivo, ha agregado, es "la migración de productos de base química a los de base biológica para aumentar la rentabilidad". A su vez ha admitido que trabajan en un nuevo plan estratégico cuyas líneas maestras serán reforzar la internacionalización, que iniciaron en 2009 con la compra de su filial en Suecia y que ahora reforzarán con su desembarco en Chequia replicando el modelo que les ha funcionado en Polonia, ya que los países del Este son una de sus apuestas.

También reforzarán la estrategia de aumentar la rentabilidad, lo que supone dejar las producciones con menor margen y, paralelamente, emplear su capacidad productiva, que actualmente alcanza el 67%, a productos de más valor añadido propios y de terceros.

La junta de accionistas ha aprobado el plan de dividendo flexible con un aumento de capital con cargo a reservas por un máximo de 3,26 millones de euros,lo que supone más del 30% del beneficio. Los accionistas pueden elegir entre cobrar en efectivo o hacerlo mediante títulos de la compañía. Esta modalidad es una de las que la compañía utiliza para que haya mayor liquidez en el mercado.