Movimientos en la operadora

El Estado inicia su desembarco en Telefónica

La SEPI comunica que tiene el 3% del capital el mismo día que CaixaBank rebaja su participación del 3,51% al 2,51%

¿Por qué el Estado quiere volver a Telefónica?

Archivo - Vista de la sede de Telefónica, a 28 de noviembre de 2023, en Madrid (España).

Archivo - Vista de la sede de Telefónica, a 28 de noviembre de 2023, en Madrid (España). / Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

David Page
Agustí Sala
Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Estado ha iniciado su desembarco en Telefónica. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha aflorado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) una participación del 3% en el capital de la operadora. De esta forma pone en marcha su entrada en la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete tras anunciar la saudí STC que quería hacerse con el 9,9%. El objetivo del Gobierno es alcanzar el 10%, con lo que pasaría a ser el principal accionista.

En la misma jornada, CaixaBank, accionista histórica de Telefónica, ha comunicado que reducía su cuota en el capital del 3,51% al 2,51%, siguiendo su estrategia de rebajar peso en la operadora, en la que también está su principal accionista, Criteria, con el 2,6%. El objetivo es aumentar la participación a través de Criteria a medida que se reduce a través del banco.

El paquete comprado por la SEPI tiene un coste de unos 690 millones de euros, según la cotización actual del la operadora. El Consejo de Ministros aprobó en diciembre un movimiento estratégico y autorizó a SEPI comprar una participación del 10% de la compañía, para blindarla al considerarla estratégica por su vinculación con la seguridad nacional y la defensa.

Retorno público tras 25 años

De esta forma se confirmaba el regreso del Estado al accionariado de la 'teleco' un cuarto de siglo después de su privatización total. La entrada de Arabia Saudí en Telefónica y su intención de convertirse en el mayor accionista del grupo, anunciada el pasado septiembre, se ha convertido en detonante de otros movimientos en el capital del grupo.

“La entrada de SEPI, accionista con vocación de permanencia, permitirá proporcionar a Telefónica una mayor estabilidad accionarial para la consecución de sus objetivos, contribuyendo a la salvaguarda de las capacidades estratégicas de una compañía estratégica para los intereses nacionales por su liderazgo en el sector de las telecomunicaciones y sus capacidades industriales, determinantes en áreas como la seguridad y la defensa”, esgrime la hólding pública, dependiente del Ministerio de Hacienda.

Planes saudís

Saudí Telecom (STC), la operadora controlada por el Estado saudí, mantiene sus planes de alcanzar una participación del 9,9% y el Gobierno español ahora ha comenzado a poner en marcha las medidas para contrarrestarlo. De momento, la 'teleco' saudí cuenta con un paquete directo del 4,9% y derivados financieros por otro 5% adicional que aún debe ejecutar.

Con las compras de títulos anunciadas este lunes, se diluyen todas las dudas sobre la vía que iba a utilizar el Estado para entrar en el capital de Telefónica y las incógnitas de si la falta de presupuestos del Estado impedía esta operación, que puede tener un coste de unos 2.200 millones. También disipa otras especulaciones según las cuales, esta participación podía materializarse a través de la futuro 'SEPI digital' que anunció el ministro de Transformación Digital, José Luis Escrivá.

La entrada de la SEPI en el accionariado permite ir conformando un reforzado núcleo estable de socios españoles en su intento de blindar el control del grupo. El nuevo núcleo duro de accionistas españoles lo integrarán la propia SEPI, junto a los dos grandes socios que han venido dando estabilidad accionarial a la compañía y que tienen intención de seguir haciéndolo: BBVA y Caixabank.

La entidad financiera de origen catalán ha decidido en todo caso liquidar parcialmente una cobertura sobre un 1,957% de su participación de 3,510% en Telefónica mediante la entrega de un 1% de la participación. El banco, cuyo principal accionista es la Fundación La Caixa a través de Criteria, seguido del Estado, estima que esta operación "no tendrá impacto material en la cuenta de pérdidas y ganancias ni en la ratio CET1", la principal medida de fortaleza financiera usada por el regulador bancario.

CaixaBank ya anunció su intención de ir reduciendo el peso de la operadora en su cartera, pero a la vez, el brazo inversor de La Caixa y principal accionista del banco cuenta con el 2,6% y el objetivo es ir subiendo paulatinamente. La meta sería contar como grupo en torno al 5%, según fuentes del mercado financiero.

Telefónica es una de las participaciones históricas de La Caixa. El presidente de la fundación y de Criteria, Isidro Fainé, es consejero de la operadora desde hace 30 años y actualmente es vicepresidente de la operadora.