Paros en DXC

Una huelga de 7.500 informáticos amenaza los servicios de cajeros o venta de billetes en Renfe

Los trabajadores de la consultora DXC están llamados a siete días de paros para reclamar mejoras salariales

Los salarios de los empleados subirán este año más que los de los directivos

Informático delante de su ordenador, en una imagen de archivo

Informático delante de su ordenador, en una imagen de archivo

Gabriel Ubieto

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Los trabajadores de la multinacional DXC están llamados a una huelga de 48 horas a partir de este jueves, una protesta que podría provocar incidencias técnicas en los servicios de banca ‘on line’ y en los cajeros, en la página web del INE o en el servicio de venta de billetes de Renfe, entre otros. Y es que los 7.500 empleados de esta firma de origen estadounidense son los encargados del mantenimiento o el desarrollo de aplicaciones para corporaciones como CaixaBank, Banc Sabadell, Gas Natural, el RACC o el propio Estado, entre otros.

Los sindicatos CGT, CCOO, CSI, USO, Intersindical-CSC y parte de los delegados de UGT llaman a la huelga en la consultora DXC para reclamar incrementos salariales. El sector de la tecnología de la información y comunicación (TIC) vive momentos de alto crecimiento, las condiciones de sus empleados no mejoran al mismo ritmo y un sector otrora tranquilo está ganando conflictividad. La semana pasada los empleados de una filial de Accenture -otra consultora de alto nivel- hicieron un paro de 24 horas. A partir de este jueves les toca al turno a los DXC, que empiezan con 48 horas de protestas.

Las condiciones laborales en las TIC son algo particulares, comparadas con otros sectores. Es un gremio de sueldos altos, hasta el punto de que la nómina media asciende a 3.690 euros brutos al mes, según los últimos datos de la encuesta trimestral de costes laborales. Pero cada vez que el Gobierno sube el salario mínimo interprofesional varias categorías del convenio colectivo se quedan por debajo de esta referencia. Y es que las empresas parten de unos estándares comunes bajo para luego negociar individualmente con los trabajadores sus condiciones. Lo que históricamente ha contribuido a un sector con poca tradición sindical y poca organización. Algo que ahora las centrales están tratando de revertir.

Esa negociación particular de los salarios tiene un problema en el contexto actual de alta inflación y es que ante incrementos de sueldos generalizados, la empresa opta por absorber parte o todos esos incrementos aduciendo que ya paga pluses por encima de lo pactado para el colectivo. Y eso va haciendo mella y tensa los bolsillos de los empleados. De ahí que desde los sindicatos cifran que el personal ha perdido un 17% de poder de compra desde que estalló el covid.

Buenos resultados empresariales

“DXC lleva varios años anunciado récords de facturación y beneficios, va contratando a más personal y ahora con el teletrabajo se ha ahorrado mucho dinero en el alquiler de oficinas. Queremos que todo eso lo noten también los trabajadores”, afirma el portavoz de CGT de Catalunya en el sector, Óscar Murciano. Según los últimos resultados empresariales, recopilados por Reuters, DXC espera unos ingresos anuales este ejercicio de entre 13.630 millones y 13.670 millones.

Esta multinacional tiene bastante peso en Catalunya, donde emplea a unas 2.000 personas, según cálculos sindicales. Parte de ellos ya se hicieron notar en el último Mobile World Congress (MWC), donde visibilizaron sus protestas.

El conflicto laboral entre dirección y sindicatos está enconado. “No hemos recibido ni una propuesta por parte de la empresa. En las mediaciones se limitaron a enviar un abogado externo a tomar acta”, afirma el representante de CCOO, Alex Samaranch. Este medio ha intentado ponerse en contacto con DXC sin recibir respuesta.

Incidencias informáticas

Los sindicatos esperan un alto seguimiento de las protestas y apuntan que ello puede traducirse en incidencias desatendidas para los clientes de la multinacional. La cartera de ‘partners’ de DXC es extensa y en su propia página web publicita como, por ejemplo, Renfe le adjudicó en 2021 un contrato para reforzar su sistema ‘on line’ de venta de billetes. La empresa privada de mensajería MRW también contrata sus servicios, así como varios clientes de la banca. 

La huelga está convocada para los próximos 21 y 22 de marzo, 29 y 30 de abril y 3, 4 y 5 de junio