Sector en crisis

La renta básica agraria de la Generalitat sabe a poco a los agricultores

La consideran un compromiso demasiado a largo plazo y temen que decaiga tras las próximas autonómicas

Catalunya impulsará una renta básica agraria para que los jóvenes se queden en el campo

Decenas de agricultores se concentran con motivo del pleno monográfico sobre agricultura que debate hoy el Parlament.

Decenas de agricultores se concentran con motivo del pleno monográfico sobre agricultura que debate hoy el Parlament. / Lorena Sopêna / Europa Press

María Jesús Ibáñez

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"Está bien que propongan medidas estructurales, evidentemente, pero nuestros problemas están produciéndose ahora y es ahora cuando necesitamos las soluciones". La reflexión, hecha a las puertas de la sala de plenos del Parlament, la lanzaba este martes a última hora Joan Caball, coordinador nacional de Unió de Pagesos (UP), tras seguir durante casi cuatro horas la sesión monográfica que la Cámara catalana dedicó a la situación del sector primario. "Lo que les pedíamos eran soluciones posibilistas, no promesas para un futuro que ya llegará y al que aún hemos de ver si llegamos", proseguía Caball, visiblemente decepcionado con las intervenciones que habían hecho los políticos en el pleno.

"Sabemos que estamos encarando ya la recta final de la legislatura, por eso todo lo que se ha puesto sobre la mesa nos parece demasiado lejano", concluía el dirigente de UP antes de interrumpirse para saludar al conseller de Acció Climàtica, David Mascort.

Una renta básica agraria, para que los jóvenes puedan ganarse la vida del campo y se garantice así el relevo generacional. Una distribuidora pública que adquiera los alimentos producidos por los payeses a precios justos. Un sistema de seguros agrarios propio si no se consigue una reforma del actual Agroseguro. Son algunos de los compromisos (que aún se han de votar este jueves) que se escucharon este martes en el Parlament y que dejaron más bien fríos a los dos centenares de agricultores que siguieron los discursos concentrados en el parque de la Ciutadella.

"Necesitamos que los políticos pasen de las palabras a los hechos. No podemos vivir de la buena voluntad, se necesitan acuerdos y acciones", lamentaba también Imma Puigcorbé, portavoz de la plataforma Revolta Pagesa. También ellos salían decepcionados de la Cámara. "La impresión que nos llevamos es que seguimos como estábamos. Creemos que es una falta de respeto que se haga un pleno monográfico y solo nos dejen cuatro minutos para explicar toda nuestra problemática", lamentó Puigcorbé, que no cierra la puerta a nuevos cortes de carreteras. "Si es necesario, totalmente", dijo.

También Esmeralda Rourera, miembro de la ejecutiva de Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC), ve corta la propuesta de la renta básica agraria. Esta agricultora de Almenar (Segrià) considera que "crear una ayuda para la incorporación de los jóvenes resultará insuficiente, si a estos jóvenes no se les ponen también las condiciones para seguir viviendo en el medio rural, si no se invierte para que en los pueblos haya servicios de calidad comparables a los de las ciudades". Rourera cree, sin embargo, que el pleno monográfico del martes "es, en sí, un hecho positivo, un debate que llevábamos reclamando desde hace tiempo y del que seguro que van a salir propuestas útiles e interesantes".

Durante el debate de este martes, fueron varios los partidos que señalaron que uno de los grandes problemas es la falta de relevo generacional en el campo. Para garantizar que los jóvenes tengan oportunidades, ERC defiende crear la renta básica agraria, una "retribución destinada a las pequeñas explotaciones para favorecer su supervivencia" y para facilitar el arraigo en el sector primario. Junts también lo ve con buenos ojos, así que no debería tener problemas para prosperar en la votación de las propuestas de resolución que se realizará este jueves.

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