Hungría

Quiénes son András Tombor y Gyorgy Bacsa, los desconocidos directivos húngaros detrás de la compra de Talgo

Ganz-MaVag negocia con los dueños de Talgo y sus acreedores una oferta pública de adquisición del fabricante español, pero los dos ejecutivos son los que firman el comunicado

György Bacsa y András Tombor, los dos ejecutivos que firman el interés de Ganz-MaVag en Talgo.

György Bacsa y András Tombor, los dos ejecutivos que firman el interés de Ganz-MaVag en Talgo. / EPE

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El pasado viernes 9 de febrero, el grupo húngaro Ganz-MaVag confirmó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su interés por lanzar una oferta pública de adquisición (opa) sobre Talgo. La nota enviada informaba que la empresa de origen húngaro estaba pendiente de llegar a un acuerdo con la banca acreedora del fabricante de trenes español para hacer el anuncio, que una semana después aún no se ha producido. La oferta que hay sobre la mesa valora la compañía española en 620 millones de euros, aunque "no existe certeza" de que está pueda culminar con éxito.

Según varias informaciones periodísticas españolas y húngaras, Ganz-MaVag quiere ejecutar la compra de Talgo a través de su filial especializada en la fabricación también de trenes, DJJ. A su vez, Ganz-MaVag estaría participada por Magyar Vagon, un holding controlado por inversores privados vinculado a empresarios de la órbita del presidente de Hungría, Viktor Orbán, y por una empresa estatal.

El accionariado de esta empresa se reparte casi a partes iguales entre un fondo de inversión, configurado por un entramado de sociedades que ocultan las verdaderas identidades de sus partícipes, y Corvinus International Investment, una sociedad pública dedicada a la financiación al desarrollo de Hungría, creada para coinvertir con empresas húngaras en el extranjero, equivalente a Cofides, su homólogo español.

Ganz-MaVag, de acuerdo con la información publicada en su página web corporativa, nace fruto de la unión de dos empresas húngaras industriales en la década de los 50, aunque el origen de ambas corporaciones se remonta al siglo XIX. Su negocio principal, de acuerdo a la misma fuente, es la producción de dos tipos de estructuras de acero industrial. Las fechas son difusas, pero durante varios años, el grupo empresarial estuvo controlado por el Estado húngaro, hasta 1997, que fue privatizada. Ganz Motor, controlada por Ganz-MaVag, es la filial especializada en la fabricación de convoyes desde 1844.

Gyorgy Bacsa

Entre los firmantes del comunicado que confirmaba el interés por lanzar una opa a Talgo está Gyorgy Bacsa, un alto ejecutivo húngaro que participa en el Consejo de Administración de tres empresas en el país. Forma parte del máximo órgano de decisiones del Budapest Stock Exchange, la bolsa de Hungría, desde 2013. Se trata de uno de los mercados bursátiles más nuevos de toda Europa, ya que fue refundada en 1990. Desde 2015, el Budapest Stock Exchange está en manos públicas, después de que el Banco Nacional de Hungría se hiciese con el control de la empresa.

Además de consejero de la empresa bursátil estatal, está en el Consejo de la gasista y petrolera Moll Group, que estaría detrás de los fondos detrás de la opa de Talgo. Gyorgy Bacsa es también el director general de las actividades de la empresa en Hungría.

András Tombor

El otro firmante de la nota enviada al regulador es András Tombor, persona de confianza de la presidencia de Hungría. Algunas fuentes apuntan que fue asesor del gabinete de seguridad durante el primer gobierno de Viktor Orbán, entre 1998 y 2002. La prensa internacional fija su residencia en Reino Unido desde donde administra una amplia red empresarial, como la empresa checa de productos aeronáuticos Aero Vodochody.

Amante del polo, en 2014, se convirtió en presidente del Consejo de Desarrollo de Tokaj Borvidék, una región vinícola, y la empresa pública vinculada a esta actividad, Tokaj Kereskedőház Zrt., que acabó en la quiebra. Su fama saltó a los medios húngaros en 2016, con la compra una participación en la agencia de publicidad Atmedia, a través de Visus Invest Kft., y el portal de noticias Mandiner, que acabó vendiendo para invertir en la industria de la aviación, la misma en la que trabaja Gyorgy Bacsa.