Movilidad sostenible

Masiques y Nestlé se alían para el uso del camión eléctrico en rutas regionales

El camión eléctrico de Masiques y Nestlé.

El camión eléctrico de Masiques y Nestlé.

Eduardo López Alonso

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Tras más de dos años de trabajo y estudios, la firma logística Masiques ha puesto en marcha y plenamente operativo su primer camión eléctrico para el transporte de mercancías. De la mano de Renault Trucks, la firma catalana se sitúa entre las abanderadas europeas en el impulso del uso de los camiones eléctricos. Aseguran en la compañía que apenas son una docena de camiones de este tipo en toda Europa.

La iniciativa se enmarca en los objetivos de Masiques en torno a sostenibilidad y el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS). La cuestión es reducir de forma significativa las emisiones de CO2 en la actividad de transporte por carretera, mediante el creciente uso de vehículos eléctricos, de biocombustibles y la optimización del espacio en los camiones. Paralelamente, la firma complementa la estrategia con formación y seguimiento de los conductores en diversas técnicas para ahorrar combustible. Otras iniciativas de Masiques han sido la instalación de paneles solares en los tejados de almacenes y la reducción de residuos en general. El reciclaje también está presente en las prácticas habituales e irrenunciables para la compañía. 

El camión Trucks E-Tech

El Renault Trucks E-Tech T que pone en circulación Empresas Masiques transportará el café verde que llega al Puerto de Barcelona hacia las fábricas de café de Nestlé en Girona y Reus. Renault Trucks E-Tech T es un vehículo eléctrico destinado al transporte regional, sin emisiones contaminantes y que reduce de manera significativa la contaminación acústica. Pero su autonomía restringe su uso a un ámbito regional. Dispone de seis packs de baterías con tecnología ion litio con una capacidad total de 540 kWh. Además, está equipada con tres motores eléctricos con una potencia de hasta 490 kW (660 CV). Adicionalmente, la capacidad de recarga de hasta 250 kW añade una cierta flexibilidad a la operativa diaria del vehículo permitiendo minimizar los tiempos de parada necesarios para ello. La recarga del vehículo se realiza con energía eléctrica procedente de fuentes renovables. Asimismo, con este nuevo vehículo se consigue reducir en 120 toneladas las emisiones de CO2 equivalente al año. El camión 100% eléctrico de Renault es capaz de realizar rutas de hasta 430 kilómetros diarios, entre su Terminal de Café Verde en la Zona Franca Aduanera en el Port de Barcelona con las plantas de producción de café soluble Nescafé y cápsulas, ubicada en Girona, y la de café tostado Bonka situada en Reus. 

Objetivos empresariales

Según José Miguel Masiques, CEO de Empresas Masiques, "como proveedor logístico, entendemos la responsabilidad que tenemos frente a nuestra sociedad. Apostar por esta unidad 100% eléctrica es una forma de avanzar en nuestro compromiso con la sostenibilidad". Con la puesta en marcha de este camión con Masiques, Nestlé logra también objetivos de descarbonización en su cadena de suministro. Esta nueva apuesta por este vehículo 100% eléctrico se suma a otros proyectos piloto desarrollados por la compañía de alimentación en colaboración con Empresas Masiques para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero. Todo ello con el objetivo de "alcanzar el compromiso de Nestlé centrado en las cero emisiones netas para 2050", destacó Jordi Aycart, responsable de Sostenibilidad de Nestlé España mediante un comunicado.

Un precio que triplica los vehículos de combustión

La apuesta por camiones eléctricos requiere un estudio de costes minucioso por parte de las compañías logísticas y acuerdos estables con sus clientes. El camión eléctrico, al igual que pasa con los utilitarios, tiene actualmente un coste superior y debe ajustarse a las necesidades del comprador o usuario. Hasta ahora su implementación ha sido restringida a tareas de transporte intrainstalaciones, con salidas por carretera medidas. Pero los camiones de alto tonelaje eléctrico son el futuro para un transporte por carretera que necesita contaminar menos. En rutas concretas de entre 100 y 200 kilómetros es la apuesta más inteligente de las compañías con conciencia medioambiental.

Según algunas estimaciones, el coste de cargar un camión eléctrico sería un 20% más barato que llenar un depósito de gasóleo. La clave es ajustar las rutas, reducir la relación volumen/peso de la mercancía transportada y lograr recargas regulares adaptadas a las necesidades horarias del servicio. El ahorro en desgaste mecánico y costes de combustible puede deparar sorpresas positivas, ya que en plazos del orden de cuatro o cinco años pueden haberse amortizado las inversiones realizadas, con indudables efectos positivos en términos de imagen.