Diálogo social

La CEOE acusa a Yolanda Díaz de favorecer a los sindicatos: "El árbitro lleva la camiseta del equipo contrario"

Garamendi acusa al Gobierno de "no cumplir" con el ejemplo en el SMI y la reforma laboral

La patronal CEOE critica que la amnistía "deteriora" la imagen exterior de España

La  ministra de Trabajo, Yolanda Diaz, y el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, durante el acto de toma de posesion de la cartera ministerial.

La  ministra de Trabajo, Yolanda Diaz, y el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, durante el acto de toma de posesion de la cartera ministerial. / MARTA FERNÁNDEZ JARA / EUROPA PRESS

Gabriel Ubieto

Gabriel Ubieto

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El diálogo social en España entre el Gobierno y los agentes sociales no pasa por su mejor momento y, especialmente, las relaciones entre el Ministerio de Trabajo y la patronal viven sus horas más bajas. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha convocado este miércoles a los máximos representantes de CCOO y UGT para escenificar la firma del nuevo salario mínimo interprofesional (SMI) de 2024. Este suelo salarial subirá un 5%, hasta los 1.134 euros brutos mensuales (en 14 pagas).

Y en dicha firma no estará la patronal CEOE, que rechaza, por cuarto año consecutivo, avalar la revalorización planteada por la líder de Sumar. El líder de los patronos, Antonio Garamendi, ha acusado este martes a Díaz de parcial, intervencionista y de aplicar un incremento del SMI "sin criterio alguno", en referencia a que el Ejecutivo incrementará este suelo salarial sin un estudio pormenorizado de su impacto (algo que no ha sucedido en ninguno de los ejercicios anteriores). Todo ello en detrimento del devenir de la economía y de que "el empleo realmente fluya".

"Vemos que incluso el árbitro lleva la camiseta del equipo contrario", ha declarado el líder de los patronos este martes durante la presentación de un informe sobre previsiones de contratación de las empresas españolas. Las relaciones entre Díaz y los empresarios sufrieron sus altibajos durante la pasada legislatura y han arrancado esta en claro desencuentro.

Objetivos comprometidos en el acuerdo de coalición, como la reducción de la jornada laboral máxima, generan el rechazo frontal de los patronos. La vicepresidenta segunda avanzó este pasado martes que acometer esta cuestión será el próximo punto en el orden del día de las reuniones del diálogo social. "La política está rebasando ese espacio [de autonomía dentro de la empresa] que tiene que fluir", ha declarado Garamendi. "Pedimos que con las cosas de comer no se juegue", ha insistido.

Goteo de desencuentros

El Gobierno ha ido tomando distintas medidas en los últimos meses que han levantado ampollas en los cuarteles generales de la patronal, ubicados en la calle Diego de León de Madrid. Ya en la pasada legislatura el Ministerio de Trabajo coló en un real decreto un refuerzo del rol de la Inspección de Trabajo en los expedientes de regulación de empleo (ERE), lo que provocó que la CEOE acusara a Díaz de traicionar el consenso de la pactada reforma laboral y que se ausentará durante varios días de las mesas de diálogo social.

Más recientemente, el acuerdo entre el PSOE y el PNV para que los convenios autonómicos prevalezcan sobre los estatales enfureció a los patronos, tanto por el contenido, como por la forma. Los patronos consideran que dicha medida perjudicará la unidad de mercado y aumentará la burocracia y le critican al Ejecutivo que no la hayan negociado con ellos.

En la CEOE también preocupa la promesa incluida en el acuerdo de coalición de medir la representatividad empresarial y evaluar la entrada de Conpymes, patronal alternativa a la CEOE, a las mesas de diálogo social para negociar futuras reformas laborales o de pensiones, entre otros. Ello quitaría a los de Garamendi el monopolio de la representatividad empresarial.