Crisis climática

El área de Barcelona cubrirá todas las necesidades de agua en 7 años gracias a las inversiones de la Generalitat

El Pla Especial de Sequera que el Govern puso en marcha en 2021 ha retrasado 12 meses la entrada en emergencia del sistema Ter-Llobregat

El conseller Mascort durante una visita a la Estació de tractament d’aigües potables (ETAP) del Ter.

El conseller Mascort durante una visita a la Estació de tractament d’aigües potables (ETAP) del Ter. / Departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural

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Hasta el año 2027, la Generalitat invertirá 2.400 millones de euros para garantizar el abastecimiento, mejorar el medio ambiente y hacer frente a la sequía y la emergencia climática. Hasta ahora, ya ha invertido 290 millones de euros para incentivar que los ayuntamientos y la agricultura sean más eficientes en la gestión del agua, y 160 millones de euros para apoyar al campo. También tiene previsto ampliar y construir nuevas desalinizadoras y 174 nuevas depuradoras, así como duplicar las estaciones de regeneración de agua.

En el ámbito de las desalinizadoras, se prevé duplicar la capacidad de producción y pasar de los 80 hm3 actuales a los 160 de los próximos años. Esto será posible gracias a la ampliación de la desalinizadora de la Tordera, que pasará de los 20 a los 80 hm3 de capacidad de producción, y a la construcción de una planta en la desembocadura del río Foix, con una capacidad para producir 20 hm3.

Hasta el año 2027, la Generalitat invertirá 2.400 millones de euros para garantizar el abastecimiento, mejorar el medio ambiente y hacer frente a la sequía y la emergencia climática.

Actualmente, se está trabajando en la modernización de la ETAP del Ter, que es la planta de tratamiento de aguas potables más grande de Catalunya, y en la construcción de dos plantas potabilizadoras en el tramo final del Besòs. Concretamente, en el ámbito del río a su paso por Montcada i Reixac y entre Barcelona, Santa Coloma de Gramenet y Sant Adrià de Besòs, en los ámbitos de Mas Rampinyo y de Bon Pastor. La previsión, en el caso de la ETAP del Ter, es que las obras comiencen el próximo otoño.

La peor sequía en 100 años

Nos encontramos en un contexto de sequía que es el peor de los últimos 100 años, es decir, desde que se tienen registros (en 1905). Según el Servei Meteorològic de Catalunya, es la sequía más dura jamás vivida en el país y no tiene signos de regresión a corto plazo. De hecho, hace tres años que llueve por debajo de la media. Ahora mismo, la sequía afecta a más de la mitad del territorio y no se prevé ningún episodio de lluvia en las próximas semanas. En este momento, las reservas de agua están al 17% de su capacidad.

Hace dos años, el Govern puso en marcha el Pla Especial de Sequera, que ha permitido retrasar un año la entrada en la situación de emergencia por falta de agua en todo el territorio. Gracias al plan, se ha conseguido generar el agua que utiliza toda Catalunya en 8 meses. Paralelamente, se ha impulsado la Taula Nacional de l’Aigua, que servirá, en el futuro, para adaptarnos a sequías más frecuentes.

Además, gracias al Plan de reutilización del agua regenerada de Catalunya, que supone una inversión de 126 millones de euros en cuatro años, Catalunya reutilizará el mismo volumen de agua que necesita Barcelona para abastecerse durante un año, según el conseller de Acció Climàtica, David Mascort. Todas las actuaciones contra la sequía buscan, en palabras del consejero, "dotar al sistema de una resistencia estructural".

El Ter-Llobregat, en preemergencia

Actualmente, los municipios del sistema Ter-Llobregat, que conforman el área más poblada de Catalunya, se encuentran en fase de preemergencia por la situación de sequía. Esto significa que cada habitante tiene el consumo de agua limitado a 210 litros al día, incluidas las actividades económicas y comerciales. La medida afecta a 202 municipios de 14 comarcas, con casi 6 millones de habitantes. En este momento, el consumo medio de agua en Catalunya es de 117 litros por habitante y día, una cifra que está por encima de la recomendación de la OMS, que es de 100 litros.

Con la entrada en vigor de esta fase, todo el ahorro de agua que se produce en casa, en las actividades económicas y en las deportivas debe servir, según Mascort, para alargar la entrada en fase de emergencia, "que supondría aplicar restricciones más graves". En la fase de preemergencia, el riego de césped está prohibido en todos los casos, excepto en superficies destinadas a la práctica federada del deporte. Solo se puede hacer riego de supervivencia en el arbolado y no se pueden llenar piscinas privadas de uso individual o unifamiliar. En cuanto al lavado de vehículos, solo se puede limpiar el coche en los establecimientos comerciales dedicados a esta actividad.

¿Cómo ahorrar agua?

Para alargar la entrada en la fase de emergencia, desde el Govern han puesto en marcha la campaña L'aigua no cau del cel, que da pautas de ahorro de agua en casa. Algunas de ellas son: ducharse en lugar de bañarse, cerrar el grifo cuando nos lavamos los dientes o nos enjabonamos las manos, reparar los grifos que pierden agua, llenar bien la lavadora para evitar poner más y estirar de la cadena pulsando el botón más pequeño, que es el que descarga menos agua.