Agricultura

Unió de Pagesos: "Al campo catalán le defiende mejor el ministro de Agricultura francés que el español"

Los ganaderos se plantean cerrar granjas si las medidas antisequía se endurecen

La cosecha de aceite en Catalunya volverá a estar por debajo de la media

El ganadero Jorge Hernández en su granja de vacas.

El ganadero Jorge Hernández en su granja de vacas.

María Jesús Ibáñez

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La solución no pasa por reducir las hectáreas de cultivos que se riegan, sino por que ese regadío sea realmente eficaz. "Se pueden producir alimentos más adaptados con sistemas de apoyo, por ejemplo, o se pueden aplicar tecnologías para un mejor aprovechamiento del agua que tenemos", ha reflexionado este miércoles el coordinador del sindicato agrario Unió de Pagesos (UP), Joan Caball, que avisa de que ante una situación de sequía como la actual, "los ciudadanos no solo tendrán que aprender a ahorrar agua, sino que tal vez tengan que modificar su manera de consumir".

"Nos estamos encontrando con que la mitad de la carne de ternera y la mitad de la de cordero que se crían en España se destinan a la exportación, a países comolos árabes que la valoran por su alta calidad... Y, mientras, aquí, nuestros consumidores están dispuestos a pagar millonadas por una ternera de Nebraska o por un corte de carne argentina", ha ilustrado Jordi Armengol, responsable del sector ganadero en la misma organización agraria.

En el escenario actual, Caball ha pedido acabar "con el mito de que el sector agrario consume una gran cantidad de agua, teniendo en cuenta que suministra de alimentos a la población y que el agua es una de las materias necesarias para hacerlo". "Los alimentos que producimos son de calidad y eso no solo es para la gente de aquí. También los turistas aprecian nuestra gastronomía y el producto con que esta se elabora", ha destacado.

Dispuestos a arrimar el hombro "y a buscar nuevas fuentes de suministro contando con otros sectores como aliados", el líder de UP ha admitido que el problema es que "los payeses pintamos poco en Catalunya". "Muchas veces nos encontramos con que en Bruselas defiende mejor los intereses del sector agropecuario catalán el ministro de Agricultura francés que el ministro español", ha lamentado el dirigente del sindicato mayoritario en el campo catalán.

Efectos fatales sobre las cosechas

Los agricultores empiezan ya a hacer estimaciones de las consecuencias de la sequía, que podría malograr entre el 70% y el 100% de las próxima cosecha de fruta temprana en Lleida y entre el 30% y el 40% de las variedades más tardías. En las fincas de secano de las Garrigues, el Alt Camp, la Terra Alta las pérdidas pueden ascender hasta el 95% en cultivos de olivo, mientras que en los olivares que cuentan con regadío de apoyo en el Tarragonès, la cosecha estará entre el 50% y el 60%.

"Nos tenemos que ir haciendo a la idea de que en los próximos seis o siete años, la cuenca mediterránea dispondrá de un 20% menos de agua que ahora. Y que con esa agua hay que seguir produciendo alimentos para un número mayor de población", ha observado Robert Savé, investigador emérito del IRTA y profesor de Ecología de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). "Todos los sectores agrarios están haciendo esfuerzos -ha subrayado Savé-, algunos como el vitivinícola ha hecho una apuesta por la producción ecológica, empujada también por lo que le pedía el mercado".