Sector financiero

Guindos advierte de un posible "efecto espejismo" en la mejora del beneficio de la banca

La banca europea ya paga el 3% por los depósitos mientras la española los mantiene en el 2,31%

El Banco de España retrasa la recuperación del crédito: no volverá a crecer hasta la segunda parte de 2025

El vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos.

El vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos. / EP

Pablo Allendesalazar

Pablo Allendesalazar

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Nuevo toque de atención de los supervisores financieros a los bancos. Tanto el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, como el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, han advertido este lunes a las entidades de la zona euro y españolas de que no deben confiarse por la mejora del beneficio que les ha supuesto en los últimos dos años el alza de los tipos de interés para combatir la inflación. "Estamos obligados a ser prudentes, porque a lo mejor estamos asistiendo a un cierto efecto espejismo en relación con la mejora de la rentabilidad de los bancos", ha alertado el exministro de Economía en unas jornadas financieras de KPMG y 'Expansión'.

El número dos del banco central, entre cuyas competencias está la estabilidad financiera de la eurozona, ha llamado así a las entidades a ser moderadas en su remuneración a sus accionistas y los pagos a los banqueros. "Desde el punto de vista de supervisión y del planteamiento macroprudencial, la prudencia es un valor muy, muy, muy importante; prudencia en la distribución de dividendos, en la recompra de acciones, e incluso en las remuneraciones de los directivos", ha reclamado. En esta línea, ha apuntado que tanto la mayoría de los analistas como el propio BCE prevén una "moderación" del incremento de la rentabilidad de los bancos en 2024.  

Así, ha apuntado, el coste de financiación mayorista de la banca se ha elevado por el alza de tipos y el BCE espera que, "antes que después", también lo haga el minorista (el tipo que pagan por los depósitos de los clientes). Además, ha señalado Guindos, el endurecimiento de la política monetaria y el enfriamiento económico también provocan menos demanda de crédito, así como causarán un aumento de la morosidad y por tanto de las provisiones para absorberla. Y a ello, ha rematado, se suman los impuestos a la banca impulsados por Gobiernos como el español y el italiano, que también reducen los resultados. 

Enorme incertidumbre

Todo ello, ha continuado Guindos, es lo que explica que la cotización de los bancos haya mejorado en los últimos dos años menos de lo que ha hecho su rentabilidad: los analistas e inversores tienen dudas sobre la evolución futura de las entidades. Una prueba de ello, ha argumentado, es que el coste de capital (el nivel de rentabilidad que el mercado exige para invertir en el sector) ha subido del 11% a entre el 14% y el 15%

"El entorno macroeconómicoo está sometido a una enorme incertidumbre, y no es un tópico", ha advertido el número dos del BCE, quien ha señalado como principales riesgos que la economía caiga más de lo esperado, la inflación se resista en bajar más de lo pronosticado y los elementos geopolíticos. Y uno más: "Existe la posibilidad de una corrección que sea relativamente desordenada" en los mercados financieros.

Riesgos significativos

En la misma línea se ha pronunciado el gobernador del Banco de España: "El sector bancario español ha mostrado una notable resistencia a las distintas perturbaciones extraordinarias de los últimos años, que ha permitido incluso una mejora de la rentabilidad, de la solvencia y de la calidad crediticia", pero "la confianza en nuestro sistema bancario no debe hacer que disminuya nuestra atención frente a los riesgos existentes, que siguen siendo significativos".

Hernández de Cos, así, les ha advertido de que la mejora de resultados por el alza de tipos "no puede considerarse permanente", debido a la caída del saldo de crédito y el alza adicional que se espera en el coste de su financiación. Además, ha augurado un aumento de la morosidad, si bien "el uso limitado del código de buenas prácticas bancarias (para la reestructuración de hipotecas) hasta ahora , además del tiempo reducido transcurrido desde su entrada en vigor, reflejaría que los hogares han logrado mantener su capacidad de pago en 2023".

Ante este escenario, el gobernador ha reclamado a las entidades una "política prudente de planificación de provisiones y de capital", que destine una parte del incremento de beneficios que están obteniendo en el corto plazo "a no solo mantener, sino aumentar su capacidad de resistencia, lo que permitiría afrontar en mejor situación las posibles pérdidas que se produjeran en caso de que se materialicen los peores escenarios de riesgo".