Impuestos

La OCDE avisa contra las políticas que dan mejor trato fiscal al capital que al salario

Los salarios permiten mantener una recaudación de impuestos de récord

El salario real en España cayó el 5,3% en 2022 y a pesar de ello tributó hasta el 0,7% más

14 MARZO 2022;DESAYUNO;FORUM

14 MARZO 2022;DESAYUNO;FORUM / Marta Fernández Jara / Europa Press

Rosa María Sánchez

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La organización de países desarrollados OCDE advierte de que la práctica generalizada entre los Gobiernos de otorgar un trato fiscal más benigno a las rentas del capital (obtenidas a partir de intereses, dividendos o venta de acciones) que a los salarios reduce la equidad de los sistemas fiscales -pues favorece a los contribuyentes con rentas más altas- y su eficiencia recaudatoria (pues abre la puerta a estrategias de elusión fiscal).

En un estudio publicado esta misma semana por la OCDE, bajo el título 'La tributación del trabajo frente a la renta del capital', los autores analizan el mejor trato fiscal que la mayor parte de los países otorgan a este último tipo de ingresos por diferentes vías. Esta tendencia se ha ido consolidando desde la última parte del siglo pasado como una estrategia para atraer inversiones a los países o, visto de otro modo, para evitar su fuga a territorios con menor tributación en un mundo cada vez más globalizado y con mayor libertad de movimientos para los capitales.

La OCDE señala a España como el único país de la UE donde determinadas rentas de capital pueden llegar a tributar más que los salarios

Diferentes vías para primar el ahorro

En España, desde 2006, existe una doble escala en el IRPF que incluye tipos más bajos para las rentas que proceden del capital. Así, por ejemplo, con carácter general, en la actualidad un contribuyente soltero, menor de 65 años y sin hijos con un sueldo bruto anual de 45.000 euros tributa en el IRPF con una cuota de 9.483 euros (a un tipo efectivo del 21%), según supuestos estimados por el Registro de Economistas Asesores Fiscales (Reaf). Sin embargo, si otro contribuyente similar obtiene 45.000 ingresos procedentes de intereses, dividendos o por la venta de acciones, tributará 2.036 euros en el impuestos sobre la renta (el 4,5%). Ello es así porque la escala aplicable a las rentas de capital es más suave que la de las rentas del trabajo.

Tambien existe un modelo de doble escala en el impuesto sobre la renta, similar al español, en países como Lituania, Reino Unido o Estados Unidos, según se explica en el informe de la OCDE.

En lugar de diseñar una escala progresiva (con tipos que son más altos a medida que aumentan los ingresos sobre los que se aplican), otros estados optan por aplicar a las rentas de capital un solo tipo fijo pero inferior al tipo marginal que rige para los salarios (casos de Irlanda, Grecia, Italia, Japón, Corea o Colombia, entre otros).

En países como Alemania, Francia, Austria o Portugal, los contribuyentes pueden optar por el tratamiento fiscal más favorable, eligiendo entre una tasa impositiva fiscal fija sobre las ganancias de capital o una tributación bajo un esquema progresivo (que suele beneficiar a las personas con menores ingresos).

Hay países como Chile, Luxemburgo, Turquía, Australia, Canadá, Francia, Irlanda o Reino Unido donde, además, las ganancias de capital en forma de dividendos por acciones pueden recibir exenciones o deducciones especiales.

Y en la mayoría las ganancias de capital no cotizan a la Seguridad Social (tampoco en España).

De un modo u otro, todos estos elementos se traducen en que, con carácter general, las rentas de capital están sujetas a un menor tipo efectivo que los salarios.

Mayor equidad en España

El estudio incluye un ejercicio numérico por el que, en cada uno de los diferentes países, se somete a tributación una renta equivalente a cinco veces el salario medio de cada uno de ellos. Y realiza un doble cálculo para averiguar, cuánto tributa esa renta en cada país si procede en su totalidad de salarios o si, en caso contrario, llega en exclusiva del capital. (En España, el salario medio bruto anual se situó en 25.353,22 euros en 2022, una cantidad que multiplicada por cinco da algo más de 126.000 euros al año).

La OCDE concluye que Grecia es el país donde más ventaja fiscal obtienen los ingresos del capital, pues para el supuesto de una cantidad equivalente a cinco veces el salario medio pagan al fisco 38 puntos porcentuales menos que si se trata de rentas del trabajo. Letonia, Portugal, Turquía, Luxemburgo o Bélgica también proporcionan a este nivel de ingresos elevados una ventaja fiscal de más de 25 puntos porcentuales si se obtienen del capital, el lugar de llegar de salarios.

En sentido contrario, el ejercicio de cálculo de la OCDE sitúa a España como el único país de la Unión Europea donde una renta de 126.000 euros tributa menos si procede del trabajo que si llega del capital (después de tener en cuenta mínimos exentos, deducciones y desgravaciones). Es una situación que, en el estudio de la OCDE, solo se da también en Colombia y en Suiza.

En todo caso, para otros niveles de ingresos, en España no se cumple esta regla, como se demuestra para una renta anual de 45.000 euros, por ejemplo.

Estrategias para pagar menos

El estudio de la OCDE concluye que los sistemas que aplican una menor tributación a las rentas de capital "reducen la equidad horizontal, ya que contribuyentes que obtienen el mismo nivel de ingresos pero obtenidos de diferentes fuentes pagan impuestos de manera diferente".

También sucede que, con carácter general, los ingresos de capital se concentran en mayor medida entre los contribuyentes con mayor nivel de renta, "por lo que quienes ganan más se benefician desproporcionadamente de un tratamiento fiscal preferencial sobre los ingresos de capital, lo que reduce la equidad vertical" del sistema tributario.

Además, el estudio publicado por el organismo internacional con sede en París subraya que el tratamiento fiscal diferencial entre los ingresos del trabajo y los del capital "puede abrir la puerta a estrategias para minimizar los impuestos, incluida la transferencia de ingresos, el aplazamiento de las ganancias de capital y la elección del momento estratégico en el que realizar el ingreso fiscal". Tanto es así que en el propio informe anuncia un próximo trabajo de la OCDE en el que se profundizará en cómo los indivíduos, particularmente aquellos con ingresos más altos, utilizan tales estratagemas para pagar menos impuestos. "El trabajo futuro también considerará los pros y los contras de las diferentes opciones de política tributaria que los gobiernos pueden considerar para mejorar la eficacia y la equidad de sus sistemas de impuesto sobre la renta personal" (el equivalente al IRPF español), se afirma.

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