Por la caída de precios y demanda

China recorta los tipos de interés hasta el 2,5% para estimular su economía

La guerra de Ucrania, al minuto

El Tesoro Público coloca 6.258 millones en deuda y eleva el interés ofrecido por las obligaciones a 10 años al 3,613%

El presidente de China, Xi Jinping.

El presidente de China, Xi Jinping. / Reuters

El Periódico

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Banco Popular de China redujo este martes el tipo de interés de sus préstamos a un año, o línea de crédito a medio plazo, en 15 puntos básicos hasta al 2,5%, el recorte más pronunciado en tres años. La medida se produjo poco antes de la publicación de los datos de julio que muestran un débil crecimiento del gasto de los consumidores, una disminución de la inversión y un aumento del desempleo. Cae la demanda en China y los precios tienden incluso a bajar. Los préstamos bancarios cayeron a un mínimo de 14 años el mes pasado, mientras que la deflación gana protagonismo y las exportaciones se están contrayendo. En un contexto tan alarmante revive de nuevo el fantasma de la crisis inmobiliaria, que vuelve tras la tensión causada hace unos años por Evergrande, ahora escenificados en el varapalo bursatil de Country Garden.

Mientras algunos economistas advierten de que la crisis China puede impulsar una nueva batalla comercial internacional y desplomar los precios de los productos chinos (algo bueno para los consumidores y malo para la industria occidental), otros analistas centran su análisis en las consecuencias estructurales y sociales que puede llegar a tener un periodo de crisis interna en el gigante asiático para su estabilidad. Como ejemplo, China suspendió el martes la publicación de datos sobre su creciente tasa de desempleo juvenil para eludir explicaciones, algo que aviva los temores sobre la transparencia y fiabilidad de los datos para realizar un análisis certero.

“La economía en declive aumenta drásticamente el riesgo de disturbios”, dijo Drew Thompson, exfuncionario del Pentágono y empresario en China que ahora es miembro principal de la Escuela de Políticas Públicas Lee Kuan Yew en Singapur, informa Bloomberg. El difícil equilibrio económico puede romperse de manera inesperada. El yuan se acerca a mínimos de varios años como reflejo de una economía más débil, aunque hasta ahora se había minimizado la importancia del menor crecimiento económico al entenderse que no era posible mantener dobles dígitos de manera eterna. El hecho de que el Banco Popular de China recorte su tasa de préstamo a medio plazo en 0,15 puntos hasta el 2,5% es un indicador de que el Gobierno de Pekín reconoce que son necesarias medidas de reactivación. Se han activado medidas de protección del yuan para luchar contra su depreciación, aunque el debilitamiento del tipo de cambio puede impulsar las exportaciones y estimular las compras internas.

Deflación

China aseguró este martes que "no hay riesgo de deflación" en el país "ni ahora ni en el futuro" tras anunciar la semana pasada que el índice de precios al consumo (IPC) entró en terreno negativo al caer un 0,3 % interanual en julio. "No hay riesgo de deflación en China ni ahora ni en el futuro", indicó este martes el portavoz de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) Fu Linghui, quien, sin embargo, reconoció que la recuperación económica del país "afronta varios desafíos". Los estadísticos de la ONE creen que la caída del IPC es "una cuestión temporal", y han expresado que esperan que repunte paulatinamente con "una expansión sostenida de la demanda del mercado" o "la eliminación progresiva de los efectos de la alta base comparativa del año pasado".

"La demanda interna ha seguido creciendo. El consumo de servicios, como los derivados de las vacaciones de verano, ya está subiendo, ofreciendo un apoyo significativo", aseveró hoy Fu. No obstante, el incremento de las ventas al por menor en un 2,5% interanual en julio, cifra inferior a la de 3,1% alcanzada en junio, se queda por debajo de lo esperado por los expertos, que avanzaron que aumentaría un 4,6%. La producción industrial creció un 3,7% interanual en julio, menos que en junio (4,4%). La tasa oficial de desempleo en zonas urbanas se situó en el 5,3% a finales de julio, por encima del 5,2% registrado en junio, pero todavía dentro del límite máximo que se impusieron las autoridades para este año, del 5,5%. Con un paro juvenil superior al 20%, la situación puede complicarse.

La baja demanda nacional e internacional, riesgos de deflación y estímulos insuficientes, junto con una crisis inmobiliaria que no ha tocado fondo y una falta de confianza en el sector privado son las principales causas que esgrimen los analistas para explicar lo que ocurre en la segunda mayor economía mundial.