Observatorio

El choque inflacionista dispara el margen de las energéticas pero no de la alimentación

El BCE dice a los empresarios que ahora toca que suban los salarios

El resultado de las empresas sube casi el 70% en la primera parte de 2023

Clientes en uno de los lineales de un supermercado del Archipiélago.

Clientes en uno de los lineales de un supermercado del Archipiélago. / Juan Carlos Castro

Pablo Allendesalazar

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Los márgenes empresariales de la mayoría de los sectores económicos se sitúan ya en "niveles cercanos" a los que registraban antes de la pandemia, pero con algunas "diferencias muy significativas". En particular, los de la cadena alimentaria siguen por debajo de su nivel previo al inicio de la espiral inflacionista a principios de 2021, mientras que los de las compañías energéticas están disparados hasta cotas muy superiores a las de entonces. Dos meses después de que la vicepresidenta Nadia Calviño anunciara su creación, estas son las principales conclusiones del primer informe elaborado por el Observatorio de los Márgenes Empresariales, creado por iniciativa del Ministerio de Economía con la colaboración de la Agencia Tributaria y el Banco de España, y con la oposición de la CEOE.

El estudio mide los márgenes según el resultado económico bruto de explotación (similar al ebitda) sobre las ventas (o facturación). Es decir, no sobre los beneficios finales, en los que afectan otros factores como los impuestos o los resultados extraordinarios. El documento destaca que los márgenes de la cadena alimentaria se hundieron un 25% entre mediados de 2021 y finales de 2022 (en torno al 40% en el caso de la industria agroalimentaria). Por un lado, se produjo un fuerte encarecimiento de las materias primas (como el gas o los fertilizantes). Y a ello se sumaron las "dificultades para trasladar plenamente el alza de costes a los precios finales de los alimentos".

El aumento de los precios de venta en la cadena de la alimentación, así, fue "más moderado que el incremento de los costes" de las empresas, ya que estas no trasladaron "íntegramente" el encarecimiento de la energía a sus clientes. El abaratamiento de las materias primas entre enero y marzo, por su parte, ha permitido que los márgenes se hayan ido recuperando, "aunque aún permanecen en niveles inferiores a su media histórica". Así, rondan el 8%, cuando antes del choque inflacionista estaban en torno al 10%. En el caso particular del comercio mayorista y minorista de alimentos, están a "niveles similares a su media histórica" (en torno al 10% y el 5%, respectivamente), pero por debajo de principios de 2021. 

Energía disparada

La evolución de las compañías energéticas ha sido radicalmente distinta. En los últimos dos años, señala el informe, el aumento del consumo por la "intensa recuperación" de la economía coincidió con el efecto de las sanciones a Rusia sobre la oferta y los precios energéticos mayoristas internacionales. Ello provocó que los márgenes del sector de la producción y distribución de carburantes se disparasen desde el 2% de finales de 2020 a acercarse al 17% al inicio de 2023. El estudio, eso sí, viene a justificarlo: "La evolución de los precios de los productos españoles no depende de la variación de sus costes, sino de los precios cotizados internacionales, por lo que su margen es volátil y puede aumentar y contraerse con rapidez e intensidad".

En el sector del suministro de electricidad y gas se ha registrado una evolución "similar". Así, sus márgenes han pasado de superar ligeramente el 10% al inicio de la espiral inflacionista a alcanzar el 25% a inicios de este año. El documento, eso sí, destaca que hay una "elevada heterogeneidad". Así, subraya que los productores nucleares y renovables no se han visto afectados por el aumento de los costes internacionales de la energía, pero sí se han "beneficiado" del encarecimiento de sus precios de venta. Por contra, algunas comercializadoras no productoras se vieron afectadas "durante un cierto periodo de tiempo" por el mayor precio de la electricidad que tenían que comprar, subida que no pudieron "trasladar íntegramente" a sus clientes por los contratos que tenían firmados.   

Moderación de márgenes

El secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, ha defendido que estos datos "justifican" el impuesto a las energéticas aprobado por el Gobierno. Lo mismo, ha asegurado, es aplicable al sector bancario por la subida de los tipos de interés (la banca no está incluida en el informe por problemas metodológicos, pero hay otras fuentes de información). "En el resto de sectores no hay nada tan anómalo", ha argumentado. 

También ha instado al conjunto de empresas a "contribuir con la moderación" de sus márgenes a que la inflación en España siga siendo de las más bajas de la zona euro, así como a que los salarios puedan ganar poder adquisitivo. "Ya se habría materializado prácticamente toda la traslación de los aumentos de costes que vimos durante 2021 y 2022 a los precios de venta. Ahora tenemos que ver, a lo largo de los próximos trimestres, como empieza a trasladarse potencialmente el abaratamiento de la energía que hemos visto en los últimos trimestres", han abundado fuentes del Observatorio. 

Según los datos del Banco de España, los márgenes del conjunto de empresas (sin incluir autónomos) se situaron en el primer trimestre en el 9,6%, 2,4 puntos por encima de un año antes pero un punto por debajo del nivel previo a la pandemia. En el caso del comercio y la hostelería, alcanzaron el 4,8%, frente al al 5,9 % del primer trimestre de 2022 y al 5,5 % del cierre de 2019. En el sector energético, se situaron en el 16,4%, frente al 6,3% de un año antes y el 15,2% previo a la pandemia. En la industria, en el 5,9%, frente al 7,5% y el 5,6%, respectivamente. Y en el sector de información y comunicaciones, alcanzaron el 20,8 %, frente al 18% de un año antes y el 23,9% del 2019.