Politica monetaria

La Fed sube por décima vez consecutiva los tipos para combatir la inflación pero sugiere una pausa

¿Ha acabado la crisis bancaria en EEUU tras la intervención y venta de First Republic?

La guerra política por el techo de la deuda asoma a la economía global a una crisis

El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell.

El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell.

Idoya Noain

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Quizá sea la última en un tiempo pero de momento este miércoles la Reserva Federal de Estados Unidos ha aprobado por unanimidad una nueva subida de los tipos de interés, la décima consecutiva, esta vez de un cuarto de punto.

La decisión, que deja los tipos en una horquilla de entre el 5 y el 5.25%, representa el mantenimiento de la agresiva política con que el banco central estadounidense está tratando de contener la inflación. Era anticipada por analistas y mercados, para los que la cuestión fundamental ahora es intentar determinar qué camino emprende a partir de este momento la Fed. Y parece que, en un momento marcado por turbulencias, riesgos e incertidumbres, especialmente tras las recientes caídas de tres bancos estadounidenses que han forzado la intervención pública, deja la puerta abierta a una pausa.

Un "cambio significativo"

Ya tras su anterior reunión la Fed había dado indicaciones de que podría hacer ese parón al llegar a la horquilla que se ha alcanzado este miércoles. Y en su comunicado de este miércoles omite referencias a próximas subidas. Si antes las "anticipaba", ahora habla vagamente de que estará pendiente de varios factores y datos económicos para determinar "si son apropiadas".

Ese cambio de lenguaje, y de planteamiento, es "significativo", según ha remarcado después en rueda de prensa Jerome Powell, el presidente de la Fed. Y aunque ha subrayado que no se ha tomado una decisión sobre la posible pausa en las subidas que podría llegar en la próxima reunión en junio, la puerta abierta está ahí. "Iremos reunión a reunión y nuestras próximas acciones dependerán de cómo se desarrollan los acontecimientos", ha dicho.

"Siempre tenemos que equilibrar el riesgo de no hacer suficiente y no controlar la inflación con el riesgo de ralentizar demasiado la actividad económica y hemos pensado que esta subida de tipos junto al significativo cambio en nuestro comunicado era la forma correcta de equilibrar eso".

Inflación y recesión

Con la estrategia de 10 subidas de tipos desde marzo del año pasado, la más rápida en cuatro décadas y que ha dejado el precio del dinero a su nivel más alto desde 2007, la Fed ha logrado contener algo la inflación. Las subidas de precios, no obstante, se están mostrando persistentes, sobre todo en el sector de servicios, y el mercado laboral y las subidas salariales siguen fuertes en EEUU, algo que sostiene la inflación.

Aunque se está enfriando la economía, datos como el del primer trimestre, en el que el crecimiento en EEUU se ralentizó significativamente hasta el 1,1%, han renovado los miedos de una recesión. Ya tras la reunión de marzo, la Fed había alertado de que “una recesión suave” era posible más adelante este año. Y Powell ha asegurado que el personal de la Fed mantiene "en líneas generales" esa misma previsión, aunque ha mostrado su discrepancia personal con esa valoración.

Turbulencias en la banca

Si algo ha complicado las cosas para el banco central estadounidense han sido los problemas de los dos últimos meses en el sector bancario, que han obligado a la intervención de tres grandes entidades en EEUU que no gestionaron bien los riesgos asociados precisamente a las subidas de tipos y que han elevado el peligro de una contracción

Los bancos ya han empezado a mostrarse más reticentes a prestar dinero, algo que reduce la demanda de forma similar a como lo hacen las subidas de tipos de interés, y que juega un factor en los planteamientos y decisiones de la Fed. Y Powell ha apuntado a esa situación y ha asegurado que van a "seguir con mucha atención" cómo evoluciona esa situación.

Tanto en el comunicado de este miércoles como en la rueda de prensa de Powell el mensaje que se ha lanzado, en cualquier caso, es uno de calma: "el sistema bancario estadounidense es "sólido y resiliente".

La de este miércoles era la primera comparecencia de Powell desde que el viernes la Reserva Federal publicó su informe sobre el colapso de Silicon Valley Bank y Signature (al que este fin de semana se sumó el de First Republic Bank), un análisis que incluyó un mea culpa reconociendo fallos.Y Powell ha reconocido públicamente en persona también esos errores ha señalado que "está claro" que necesitan "reforzar tanto la supervisión como las regulaciones para bancos de este tamaño".

La amenaza del techo de la deuda

Además, EEUU vive en una cruda guerra política abierta por la elevación del techo de la deuda. El debate está actualmente bloqueado en el Congreso y amenaza con llevar a EEUU en solo unas semanas, como advirtió Janet Yellen este lunes, a una situación de impago sin precedentes. Esa lucha, y la amenaza de una crisis inédita de cuyas graves consecuencias ha advertido repetidamente también Powell, dispara los riesgos y la incertidumbre y también jugará un papel en las próximas decisiones del banco central.

"Es esencial que el techo de la deuda se eleve a tiempo para que el gobierno estadounidense pueda pagar todas sus obligaciones a tiempo. No hacerlo no tendría precedentes, entraríamos en territorio inexplorado y las consecuencias para la economía estadounidense serían muy inciertas y podrían ser muy adversas", ha dicho Powell.

"Nadie debe asumir que la Fed podría proteger la economía de los potenciales efectos a largo y corto plazo", ha añadido. "Lo importante es que nunca lleguemos a esa situación".