La inflación se desacelera en la eurozona hasta el 6,9% pero sigue al alza la cesta de la compra

Una de cal y otra de arena. La tasa de inflación interanual de la eurozona se desaceleró en marzo hasta el 6,9%, frente a la subida de precios del 8,5% del mes anterior como consecuencia de la caída de los precios de la energía.

No obstante, según los datos de la oficina estadística comunitaria, Eurostat, la tasa subyacente, que excluye el efecto de energía y alimentos, y es la más estructural porque afecta por ejemplo a la cesta de la compra, escaló a un nuevo récord del 5,7%. Es un efecto similar al registrado en España, donde la tasa general se frenó hasta el 3,3%, frente a un nivel general de precios de los alimentos situado en el 16,5%.

Al igual que en la eurozona, la tasa de inflación interanual de la Unión Europea (UE) se moderó en marzo al 8,3% desde el 9,9% de febrero. De este modo, las tasas de la zona euro y para el conjunto de los Veintisiete acumulan cinco meses consecutivos de desaceleración, situándose en su nivel más bajo desde febrero de 2022, antes del impacto de la invasión rusa de Ucrania, en el caso del bloque del euro, y desde abril de 2022 para la UE.

En marzo de 2023, los precios de la energía en la eurozona registraron una bajada interanual del 0,9%, después de la subida del 13,7% del mes anterior, reflejando el 'efecto escalón' relacionado con el fuerte encarecimiento de los precios energéticos observado en marzo del año pasado a raíz de la invasión de Ucrania y la imposición de sanciones a Rusia. 

Alimentos

Sin embargo, los precios de los alimentos en la zona euro volvieron a acelerarse en marzo, con un alza del 14,7%, frente al 13,9% interanual de febrero, mientras que los servicios también se encarecieron más, con una subida del 5,1%, tres décimas superior a la del mes anterior. Por contra, los bienes industriales no energéticos frenaron su subida al 6,6%, frente al 6,8% de febrero.

De este modo, al excluir del cálculo el impacto de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en marzo en el 7,9%, frente al 7,8% de febrero. Asimismo, al dejar fuera también el efecto de los precios de los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente de la zona euro escaló al 5,7% desde el 5,6% del mes anterior, su nivel más alto de toda la serie histórica.

Entre los Veintisiete, las menores subidas de precios, medidas con el IPC armonizdo, que es el que se utiliza para comparar, respecto del mismo mes del año anterior se registraron en Luxemburgo (2,9%), España (3,1%) y Países Bajos (4,5%), mientras que las subidas más intensas correspondieron a Hungría (25,6%), Letonia (17,2%) y Chequia (16,5%).

De este modo, el diferencial del precios favorable a España respecto de la zona euro se amplió en marzo a 3,8 puntos porcentuales, frente a los 2,5 del mes anterior.