El ahorro de los hogares refugiado en depósitos llega a un récord de 1,078 billones

La incertidumbre económica llevó a los hogares a reservar un nuevo máximo histórico de 1,078 billones de euros en efectivo y depósitos el año pasado, 43.944 millones y un 4,2% más que en 2021, pese a que la elevada inflación hizo perder poder adquisitivo a estos ahorros y a que los bancos se están resistiendo a remunerar dichos productos. A pesar de este incremento, la riqueza financiera total de las familias (activos menos pasivos financieros) se redujo ligeramente -un 0,2%, a los 1,95 billones- debido a la pérdida de valor de sus inversiones por el mal año registrado en los mercados a causa de la espiral inflacionista y la guerra de Ucrania.

Los hogares, así, compraron activos financieros por valor de 44.981 millones, pero sufrieron devaluaciones de 46.263 millones, con lo que el valor de total de su cartera se redujo en 1.282 millones (-0,04%), hasta los 2,72 billones, según los datos publicados este miércoles por el Banco de España. Dentro de las partidas principales, el valor de la cartera de fondos de inversión se redujo en 32.013 millones, pese a que la inversión aumentó en 12.425 millones. En el caso de las acciones cotizadas, el derecho al cobro de seguros de vida y rentas vitalicias, y los fondos de pensiones, hubo tanto devaluaciones de los activos como ventas netas de los mismos.  

En consecuencia, bajó la cartera de los hogares en fondos de inversión (un 7,64%, hasta los 386.563 millones), y seguros y fondos de pensiones (14,27%, hasta los 332.743 millones). En cambio, además de la de efectivo y depósitos, subió la de participaciones en el capital de empresas (4,12%, a los 832.633 millones), ya que la revalorización de las acciones no cotizadas y otras participaciones en el capital más que compensó la pérdida de valor de las acciones cotizadas. Por componentes, el peso del efectivo y los depósitos sobre el total de activos financieros de los hogares aumentó del 37,9% al 39,6% y el de las participaciones en el capital subió del 29,3% al 30,5%, mientras que bajaron el de fondos de inversión (del 15,3% al 14,2%) y seguros y fondos de pensiones (14,2% al 12,2%). 

Más deuda

Desde el último trimestre antes de la pandemia (cierre de 2019), los hogares han aumentado en 161.753 millones y un 17,6% su saldo de efectivo y depósitos. El ahorro más líquido y conservador, así, viene incrementándose de forma prácticamente ininterrumpida desde entonces en un contexto de elevada incertidumbre y crisis sucesivas. Las familias también han elevado sus participaciones en el capital de empresas (113.843 millones y un 15%) y fondos de inversión (40.262 millones y un 11,6%), pero lo han reducido en seguros y fondos de pensiones (51.153 millones y un 13,3%). 

Paralelamente a la ligera reducción de los activos financieros de los hogares, el año pasado se produjo un leve aumento de su deuda financiera del 0,25% y 1.980 millones de euros, hasta los 766.857 millones. Los préstamos contraídos bajaron de 704.211 a 702.788 millones, pero otras cuentas pendientes de pago subieron de 42.720 a 46.262 millones. En relación con el PIB, los pasivos financieros de los hogares equivalieron al 57,8% de la economía, mientras que los activos supusieron el 205,4%, lo que deja un saldo de riqueza financiera de las familias equivalente al 147,6%. Las empresas, por su parte, redujeron su deuda el año pasado en unos 20.500 millones y un 2%, hasta rondar los 957.600 millones y reducir su peso en el PIB del 81% al 72,2%.