El Govern ve "fundamental" el rol del sector privado en la transición verde

Colaboración público-privada. La 'consellera' de Economia, Natàlia Mas, ha considerado hoy "fundamental" el papel del sector privado en el proceso de transición verde que hay que "acelerar". Durante la presentación del número 105 de 'Nota d'Economia' sobre la transición ecológica, ha destacado que para alcanzar la descarbonización en 2050 no serán suficiente ni los recursos públicos ni los procedentes del fondo 'Next Generation', "que solo cubrirán el 5%" de la inversión necesaria, "Será fundamental el esfuerzo del sector privado con visión amplia y poliédrica", ha afirmado. A su juicio se requiere "un compromiso de todo el sector para conseguir un sistema energético más limpio, barato y seguro".

A su vez ha recordado que la Generalitat, que reconoce el atraso que lleva Catalunya en la implantación de energías renovables, "trabaja para crear nuevos marcos con el sector privado para acelerar la transición verde". Ha mencionado por ejemplo las cláusulas medioambientales en los concursos públicos o los impuestos como el que grava las emisiones de los vehículos, destinados a penalizar las externalidades negativas y que servirán a su vez para financiar medidas para frenar el cambio climático.

Ha puesto como ejemplo que la Unión Europea (UE) ha cifrado en 1,1 billones de euros el gasto anual necesario en proyectos de transición energética durante el período 2021-2030, lo que implica una inversión anual de 420.000 millones de euros adicionales a la inversión hecha en la última década.

Al menos 59.024 millones de inversión

En su discurso, la 'consellera' se ha hecho eco de los artículos de la revista que estiman que Catalunya necesita una inversión de 59.024 millones de euros en energías renovables durante el período 2022-2050 para cumplir con los compromisos de neutralidad climática. Eso supone que la comunidad debería dedicar el 0,67% del PIB anual para conseguir un sistema eléctrico 100 % renovable.

Los expertos que han participado en el número 107 de la revista consideran "urgente" avanzar hacia un "gran pacto político y social" que priorice la transición energética y tenga en cuenta el impacto desigual en los hogares en función de su renta, por lo que creen que se podrían condicionar los subsidios a un nivel de ingresos determinado. En la nota, también se recoge que la participación ciudadana en la toma de decisiones es la única opción posible para que la descarbonización se produzca de manera "justa e inclusiva".

Así, el nuevo modelo energético permitirá que tanto los ciudadanos como las instituciones privadas y públicas puedan impulsar iniciativas colectivas y formar comunidades destinadas, entre otras, a producir las necesidades energéticas de sus miembros utilizando energías renovables, para lo que se necesita facilitar la implantación de todo tipo de comunidades energéticas.

Según la prospectiva energética de Catalunya en el horizonte del 2050, la comunidad alcanzará la neutralidad climática y abandonará el modelo energético fósil-nuclear de manera progresiva y podrá hacer un despliegue masivo de las energías renovables ocupando solo un 2,5% adicional del territorio catalán.

El consumo de energía se reducirá un 30,7% en el año 2050 respecto al de 2017; el de combustibles fósiles representará un 1,5%; la energía eléctrica, el 76,6 %; y las energías renovables aumentarán un 402,9% en el período 2017-2050, según el Institut Català d'Energia (Icaen).