El Grupo Volkswagen ganó 15.836 millones en 2022 y Seat volvió a los beneficios

La estrategia por la que apuesta el Grupo Volkswagen parece ser la correcta tras un 2022 en el que, pese a vender un 7% menos de vehículos, ganó 15.836 millones de euros, un 2,6% más respecto al año anterior. El consorcio vendió 8,26 millones de unidades en total para una facturación de 279.232 millones de euros, un 11,6% más. Su beneficio antes de impuestos alcanzó los 22.124 millones de euros, un 14,8% más, acabando el año con un margen operativo del 7,9%.

Desde Volkswagen consideran que estos resultados demuestran “una sólida base financiera sobre la que construir en 2023, con fuertes márgenes y una liquidez neta muy sólida en la división de automoción, con la estrategia eléctrica del grupo avanzando y con buenos resultados en todas las regiones”.

En ese sentido, pese a la citada caída de matriculaciones, si solo contamos los coches eléctricos, las entregas mejoraron un 26% hasta las 572.100 unidades, siendo el modelo ID. 4 (193.200) de Volkswagen el más popular de una oferta con nombres como los Volkswagen ID. 3 e ID. 5, el Cupra Born, los Audi Q8 e-tron, Q4 e-tron o e-tron GT o el Porsche Taycan. Para 2023, el grupo prepara la llegada de los nuevos Volkswagen ID. 3, ID. 7 e ID. Buzz de batalla larga y el Cupra Tavascan. Con todo, esperan que una de cada 10 ventas en 2023 corresponda a vehículos eléctricos.

Impulso a la electrificación

Volkswagen ya es una de las compañías que más ha invertido en electrificación, pero sus buenos resultados han empujado a la empresa a anunciar una inversión de 180.000 millones de euros entre 2023 y 2027 en los mercados más atractivos, sobre todo en la estrategia de baterías del grupo. Norteamérica y China serán dos de los grandes mercados donde la compañía realizará mayores esfuerzos -ya se ha confirmado la construcción de una nueva planta para los vehículos eléctricos de la futura marca Scout en Estados Unidos-.

El 68% de la inversión se destinará específicamente a la digitalización y a la electrificación y hasta 15.000 millones irán para PowerCo, su empresa productora de baterías, para cubrir la producción y la compra de materias primas para cumplir con su estrategia de baterías. Volkswagen se guarda parte de la inversión para la última generación de modelos de combustión, que encontrará su pico de inversión en 2025 para ir descendiendo continuamente hasta desaparecer a partir de entonces.

Seat vuelve a los beneficios

Buenas noticias para Seat y Cupra, que impulsadas por la estrategia del grupo -que se basa en maximizar el margen de beneficios por unidad más que el volumen de ventas- ha vuelto a los beneficios tras registrar en 2021 pérdidas operativas por valor de 233 millones. En total, ambas marcas matricularon 468.000 unidades, 26.000 menos que en 2021, pero facturó 10.941 millones, más de 1.000 millones más, y registró un beneficio operativo de 33 millones de euros.

El resto de marcas del grupo siguieron, casi todas, el mismo patrón que Seat. De hecho, las generalistas -excepto Skoda- vendieron menos pero incrementaron sus beneficios, mientras que la premium, Audi y Porsche, mejoraron en todos los campos. En ese sentido, Audi matriculó 1,07 millones de coches, facturó 61.753 millones de euros y alcanzó un beneficio operativo de 7.622 millones de euros para reclamar de nuevo el título de la marca más rentable de Volkswagen. Porsche vendió 314.000 coches, ingresó 34.591 millones y ganó 6.423 millones.

En cuanto a las marcas de volumen, Volkswagen fue la más vendida de todo el grupo con 2,59 millones de unidades y también la que más ingresos generó, 73.773 millones de euros, pero su beneficio operativo, de 2.647 millones, pese a subir, se quedó lejos de las firmas premium. Skoda, por su parte, matriculó 863.000 coches, facturó 21.026 millones y ganó 628 millones, siendo la única firma del consorcio cuyo beneficio operativo fue menor al del año pasado, cuando superó los 1.000 millones.