Infraestructuras

Las 3 razones por las que Ferrovial se va de España

Un tratado comercial entre Holanda y Estados Unidos podría permitir a Ferrovial debutar en la bolsa norteamericana de forma más ágil

Estas son las 3 razones por las que Ferrovial se marcha de España.

Estas son las 3 razones por las que Ferrovial se marcha de España.

Gabriel Santamarina / Juan Carlos Lozano

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Ferrovial anunció, tras la presentación de sus resultados empresariales, que mudará su sede social a Países Bajos para después salir a cotizar en Estados Unidos. Desde el gigante de las infraestructuras argumentaron que esto les permitiría "poder acceder a mercados de capitales en mejores condiciones", en un país con un marco jurídico "estable". Además, la mayor parte de las ventas y los contratos de la compañía se ubican fuera de las fronteras españolas, concretamente más del 85%.

Este movimiento corporativo ha tenido una respuesta desde el Gobierno, a través de Nadia Calviño, Ministra de Asuntos Económicos. Calviño calificó de decisión "errónea" el movimiento de Ferrovial y añadió que "se trata de una empresa que debe todo a España" y que "no resulta aceptable que una empresa que ha nacido y crecido aquí gracias a la inversión pública de los ciudadanos españoles muestre esta falta de compromiso con su país". También otras carteras, como Agricultura o Transportes, han mostrado su preocupación con este asunto, preguntándose si esta situación es reversible o si continuarán invirtiendo en nuestro país.

Razones fiscales

A pesar de que desde Ferrovial señalan que el cambio de sede no tendrá consecuencias en el pago de impuestos en España, solo entre un 1% y 2%; el régimen fiscal de Países Bajos permite la repatriación o el cobro de dividendos, cánones o royalties exento de tributación. En España había una situación similar hasta 2021, cuando los Presupuestos Generales del Estado grabaron en el impuesto de Sociedades el 5% del dividendo repatriado, que supondrá un ahorro de 40 millones para la compañía, según el Banco Sabadell.

El impuesto de sociedades es similar en España y Países Bajos, aunque en este último país el Gobierno se guarda la opción de cerrar acuerdos bilaterales con grandes contribuyentes individuales para ofrecer una fiscalidad más laxa. También se permite que los contribuyentes deriven sus bases imponibles al paraíso fiscal de Antillas Holandesas, previo pago de un peaje simbólico, que puede no llegar ni al 1%, un mecanismo similar al existente en Irlanda.

Razones burocráticas

Algunos expertos afirman que el principal motivo por el que Ferrovial puede haber dado el paso de trasladar su sede a Holanda tiene que ver con el objetivo de acelerar los pasos para acabar cotizando en Wall Street, un objetivo declarado desde la propia empresa. De hecho, la compañía defiende que casi el 90% de su negocio procede de fuera de España y explica que por el volumen de muchos de sus proyectos (y ponen como ejemplo los 8.000 millones que de la operación del aeropuerto JFK en Nueva York) el cotizar en Wall Street e incluso en el mercado holandés les da acceso a mayores posibilidades de financiación.

Pero ¿quiero esto decir que Holanda es el camino más corto para que Ferrovial llegue a cotizar en Nueva York? Según algunos medios financieros, sí. Holanda y Estados Unidos tendrían un tratado de comercio, que data de 1959, en el que consta que “a los nacionales y empresas de cualquiera de las partes se les otorgará trato nacional con respecto a la participación en todo tipo de actividades comerciales, industriales, financieras y de otro tipo con fines lucrativos (actividades comerciales) dentro de los territorios de la otra parte, ya sea directamente o por medio de un agente o a través de medio de cualquier forma de entidad jurídica lícita”. Sin embargo, otras fuentes consultadas señalan que la Unión Europea tiene competencia exclusiva para negociar acuerdos de libre comercio en nombre de los Estados Miembros.

Según estos medios, este texto demostraría que para una empresa es más fácil dar el salto a Wall Street vía Países Bajos. De hecho, según el abogado Wouter Vosse del bufete holandés Hamelink & Van den Tooren, este tipo de operativa es muy habitual: “No es una operación extraordinaria. Nosotros asesoramos a varias empresas con este tipo de operativa. Es habitual que algunas compañías accedan al mercado estadounidense a través de la legislación holandesa”. Vosse recalca que esta operativa “no entraña beneficios fiscales”.

Razones de coste de financiación

Es uno de los motivos que se barajan para explicar la marcha de Ferrovial a Holanda. Esta explicación consistiría en que las necesidades de financiación de la compañía serían más fáciles de cubrir y a menos coste teniendo la sede en Holanda. Según algunos expertos, es evidentemente mejor que la sede esté en un país con un rating AAA, el máximo y el que concede más garantías, “es algo así como que te ofrece un paraguas protector”. Incluso se aventura que el coste de lograr financiación es un 1% más barato respecto al rating del Reino de España.

Otros expertos señalan que el hecho de que Ferrovial tenga su sede en un país con AAA no implica necesariamente lograr descuentos o ventajas en la financiación. De hecho, resaltan que la calificación de la propia empresa está por debajo de la del Reino de España. Según los últimos datos, la deuda neta consolidada de Ferrovial es de 5.781 millones de euros, un 22% sobre el total de sus activos.  

También, con la prevista cotización de la empresa en Estados Unidos, se le abre un nuevo abanico de fuentes de financiación. La compañía podrá lanzar grandes emisiones de bonos, que se verán con más interés que si lo hiciese en España, o una ampliación de capital, en la que dar entrada a nuevos socios en la compañía. La empresa necesitará acceder a nuevos fondos, bien sea en capital o en deuda, para hacer frente a las inversiones de los próximos años.