Natalia Olson-Urtecho: "Es la legislación la que crea un ecosistema, y mucha gente no lo comprende"

Consejera de innovación en la Casa Blanca durante los años que Barack Obama estuvo al mando de los EEUU, cofundadora y directora de innovación y estrategia en la consultora The Disruptive Factory, directora del centro tecnológico de conexión a 'startups' con corporaciones Plug&Play... su currículum parece no tener fin, y su conocimiento de los ecosistemas de emprendimiento e innovación, tampoco. Natalia Olson-Urtecho atiende a EL PERIÓDICO en el marco del Cornellà Creació Fòrum, que esta empresaria e inversora inaugura este viernes.

¿Cómo se definiría a si misma?

Como emprendedora, inversora y disruptora. Siempre he visto que cuando haces cosas diferentes, pueden salir cosas buenas. Me veo como una provocadora de cambios.

Veo en su trayectoria que está muy implicada con el emprendimiento con vocación social...

He empezado tres compañías muy enfocadas a ayudar a la sociedad a entender qué es la sostenibilidad. Hace 20 años había mucha resistencia a la economía verde, mucha gente me amenazaba, enfadada conmigo porque decían por ejemplo que sus nietos no querían coger sus coches por demasiado contaminantes. Me culpaban porque decían que yo difundía ese mensaje.

Y ahora no concebimos que no se tenga en cuenta la sostenibilidad.

Entonces no era algo sexy.

También ha sido asesora de innovación en la Casa Blanca. ¿Cómo llegó allí?

Entonces estábamos en una crisis económica global y la preocupación era rescatar el país. Nadie pensaba que Obama ganaría, pero muchos de nosotros apoyábamos a alguien diferente y que buscara cambios, así que muchos emprendedores nos presentamos voluntarios para formar parte de su administración.

Me parece muy interesante que tenga las dos gorras, la de emprendedora y la del sector público. Se suele decir que la regulación mata la innovación…

Es la legislación la que crea un ecosistema, y mucha gente no lo comprende. Silicon Valley no nació de la nada: en los años 60 la industria del silicio se había derrumbado, la zona era pobre, así que el Gobierno decidió poner capital para que los inversores llevaran a cabo operaciones de alto riesgo: todos los inversores de esa zona recibieron de una forma u otra ayuda del Gobierno.

¿Dónde está el equilibrio entre ayudar a crear empresas y sostenerlas?

El Gobierno no puede estar tendiendo su mano todo el tiempo, puede dar un poco de capital semilla, ayudar a que sea más rápido crear compañías, a que haya legislación favorable, a conseguir clientes... porque, en realidad, cualquier emprendedor lo que quiere son clientes.

Lo he visto mucho en el Mobile World Congress.

Eso es bueno. Hace cuatro años era diferente, solo se buscaba dinero. Lo veo mucho en la parte de inversión, que nos ofrecemos pero la empresa busca más un socio estratégico que un inversor

Esta relación entre corporaciones y 'startups' es cada vez más común, pero ¿la aprovechan bien las grandes?

Muchas no acaban de entender como les ayuda en el largo plazo. Quieren retorno inmediato, pero no funciona así. Por eso es interesante tener distintos tipos de inversores.

¿Qué le aconsejaría a un emprendedor que se acabe de lanzar al ruedo?

Tener mucho coraje y paciencia, y hacer una mejor labor de conectarse con otras personas. Veo que la gente tiene mucha vergüenza, que no quiere preguntar. Hay que ser persistente, porque así sabemos nosotros como inversores que vas a conseguir estos clientes. Si quieres crecer y mantenerte competitivo, tienes que estar siempre desarrollando nuevos servicios, nuevos productos, distinguirte de tu competencia..

¿Cuán optimista es sobre le futuro?

Yo creo mucho en la gente, y creo que todavía hay muchas cosas buenas. Hay problemas políticos como siempre, pero no menos dinero: hay mucho capital, si la gente quiere emprender, lo puede hacer, pero tiene que trabajar mucho. Esto no es trabajar de 9 a 5, el emprendimiento no es para todos, es algo 24/7. Es constante.