Crisis tecnológica

Glovo despedirá a 250 empleados, más de la mitad en las oficinas de Barcelona

La compañía atribuye la medida, que afecta al 6,5% de la plantilla a nivel global, a las "ineficiencias operativas" por haber crecido muy rápido en los últimos años

Repartidor de Glovo

Repartidor de Glovo / JORDI OTIX

Paula Clemente

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Glovo saca también la tijera. Como ya han hecho varios gigantes tecnológicos, otras compañías del sector y algún que otro 'unicornio' catalán, la plataforma de reparto despedirá a unas 250 personas en los próximos meses, lo que supone reducir su plantilla a nivel mundial un 6,5%. La medida, anunciada en un comunicado interno por el propio fundador de la empresa, Óscar Pierre, responde sobre todo a las "ineficiencias operativas" derivadas de haber crecido muy rápido en los últimos años, pero también al contexto internacional que acecha a las plataformas tecnológicas -confiesan fuentes de la empresa- y a la nueva realidad post-pandemia. En Barcelona, donde la tecnológica tiene su sede central, el recorte afectará a 140 personas aproximadamente de las 1.700 que trabajan.

Para ello, la compañía pondrá en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará sobre todo a posiciones relacionadas con el apoyo al negocio, la contratación y los datos. En cambio, asegura Pierre en el comunicado, en ningún caso despedirán a repartidores, trabajadores de los supermercados o "empleados de primera línea".

En la nota, el directivo explica que estas salidas no estaban en los planes de la firma, cuya mayoría del capital se vendió al gigante europeo Delivery Hero a finales de 2021. "Hemos intentado evitar los despidos a toda costa mediante la evaluación de varios escenarios, la reducción de costes y la mejora de la economía de la unidad durante los últimos nueve meses para allanar el camino a seguir", contextualiza el mismo. "El equipo directivo y yo lamentamos profundamente que esto sea necesario y asumimos toda la responsabilidad por las decisiones que nos han traído hasta aquí", completa, explicando rato más tarde que se refiere a un "rápido crecimiento" que ha creado "ineficiencias" en sus operaciones.

Desaceleración desde octubre

De acuerdo con este relato, el equipo directivo identificó este escenario a principios de 2022 y decidió dedicar el año a estudiar la situación y corregir estas ineficiencias gradualmente. "Durante cada uno de los tres primeros trimestres de 2022, superamos nuestros principales objetivos de crecimiento", continúa Pierre. "Sin embargo, en octubre comenzamos a ver una desaceleración en nuestras tasas de crecimiento anual principales", sostiene el emprendedor, que menciona también los resultados de otras empresas de reparto para concluir que la ralentización de la demanda afecta a todo el sector.

Es decir, que "los factores externos están afectando el desempeño de la industria". Eso, agrega, y la inflación, que ha restado poder adquisitivo al cliente y, consecuentemente, sus ganas de pedir a domicilio. Además de todo esto, la compañía se ha visto recientemente afectada por una nueva multa de 56,7 millones de euros por emplear en Madrid a falsos autónomos y personas de origen extranjero sin permiso de trabajo. En total, Glovo acumula por todo el país más de 205 millones de euros en multas de este estilo.

"Duro y difícil"

"Es duro y difícil decir adiós a muchos de los que han trabajado duro para construir Glovo estos últimos años", ha expresado Pierre. "Aunque sé que esta es la decisión correcta para el futuro de Glovo, es emocionalmente perturbador para todos nosotros, especialmente para los afectados: a algunos de ellos los conozco muy bien y comparto con ellos grandes recuerdos, es triste que no podamos seguir construyendo Glovo juntos", lamenta el directivo, que se muestra igualmente convencido de que el resultado será tener una plantilla mucho más "ágil y dinámica". "Esta decisión dejará a Glovo en un lugar mejor", concluye.