Pacto

El Sabadell zanja con 55,75 millones la crisis por la integración de su filial británica

TSB alcanza un acuerdo con las autoridades financieras para dar carpetazo a los problemas tecnológicos que registró en 2018

Una oficina del TSB en una imagen de archivo

Una oficina del TSB en una imagen de archivo / NEIL HALL

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

TSB, la filial británica de Banc Sabadell, ha llegado a un acuerdo con la FCA, la autoridad financiera de Reino Unido, sobre las conclusiones de la investigación de las causas y circunstancias de las incidencias que se produjeron tras la migración de su plataforma tecnológica en 2018.

Dicho acuerdo implica un pago de 48,65 millones de libras (55,75 millones de euros) a los reguladores británicos, que serán contabilizados por TSB en el cuarto trimestre, según ha informado este martes la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El impacto en capital a nivel de Grupo Banc Sabadell se estima en seis puntos básicos, pero eso será antes de cualquier compensación adicional por las pólizas de seguro contratadas, que neutralizarán los efectos, según la entidad. 

De hecho, la entidad presidida por Josep Oliu ha estimado que las pólizas de seguros contratadas por TSB y Banc Sabadell permitirán "compensar en los siguientes trimestres dicho importe e impacto en capital". Tras este acuerdo con el regulador británico, el banco pone punto final a la migración de TSB y resuelve la incertidumbre de un proceso que terminó hace ya más de cuatro años, según fuentes del banco, que han precisado que TSB es un banco distinto, con un equipo directivo y estrategia diferentes que suma siete trimestres consecutivos de aportación positiva al Grupo Banc Sabadell. 

Tecnología más estable

Las mismas fuentes han destacado que la tecnología de TSB es hoy más estable que la de la mayoría de los otros bancos en Reino Unido, con niveles de incidencias en tecnología por debajo de la media del sector, según los datos de la propia FCA. Más del 90% de todas las transacciones de clientes de TSB se realizan a través de canales digitales o automatizados.

La filial británica del Sabadell suma siete trimestres consecutivos de contribución positiva al grupo, gana 103 millones de libras (117,95 millones de euros) y alcanza un ROTE del 7,8%. En septiembre concluyó con una contribución positiva a las cuentas del Grupo Banc Sabadell de 93 millones de euros, frente a los 82 millones de euros del mismo período de 2021. 

TSB ha obtenido a nivel individual un beneficio antes de impuestos de 167 millones de libras (191,24 millones de euros) a cierre de septiembre que compara con los 110 millones del mismo período de 2021. El beneficio neto individual se sitúa en 103 millones de libras (117,95 millones de euros) a cierre del tercer trimestre de 2022, con un crecimiento del margen básico impulsado por su fuerte dinamismo comercial. Asimismo, la filial británica del Sabadell ha incrementado un 81% su margen recurrente en la comparativa interanual, porcentaje que se sitúa en el 27% intertrimestral.

En abril de 2018, TSB actualizó sus sistemas informáticos y migró los datos de sus servicios corporativos y de atención al cliente a una nueva plataforma informática, recuerda la FCA, y aunque los datos en sí migraron con éxito, la plataforma experimentó problemas técnicos de inmediato.

Esto provocó una "interrupción significativa" en la continuidad de los servicios bancarios de TSB, tanto en las sucursales, como de manera telefónica o en línea.

Todas las oficinas de TSB y una parte significativa de sus 5,2 millones de clientes se vieron afectadas por los problemas iniciales y algunos de ellos siguieron viéndose afectados posteriormente, ya que la entidad no volvió a la normalidad hasta diciembre de 2018.

Por todo aquello, la filial británica del Sabadell ha pagado 32,7 millones de libras, casi 37,5 millones de euros al cambio actual, en compensación a los clientes que sufrieron estos hechos.

A ojos de la FCA, la migración tecnológica de TSB fue un programa de gestión de cambios "ambicioso y complejo" que conllevaba un alto nivel de riesgo operativo. Y aunque cree que su éxito fue fundamental para la continuidad de funciones críticas y de seguridad de TSB, afea que la entidad no lo organizara y controlara adecuadamente.

La resiliencia operativa es una prioridad tanto para la FCA como para la Autoridad de Regulación Prudencial, ya que como demuestra este incidente, la interrupción operativa puede causar daños de gran alcance y es de vital importancia que las empresas inviertan en ella.

TEMAS