Perfil

David Madí, el hombre 'business friendly' de la antigua Convergència

Los investigadores sospechan de los contratos del Govern de Mas para telecomunicaciones

El que fuera mano derecha de Artur Mas en CDC ha ocupado cargos y trabajado para Telefónica, Endesa, Applus+ o Deloitte

David Madí en FAQS

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Agustí Sala

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El que fuera hombre de máxima confianza de Artur Mas en Convergència, David Madí Cendrós (Barcelona, 1971) ha representado siempre el perfil más 'business friendly', es decir, el sector más afín a los negocios de la antigua CDC. Tras dejar la política en 2010, siempre entre bambalinas, al llegar Mas a la presidencia del Govern, empezó su meteórica carrera en el mundo de los negocios, que en la actualidad se ha visto envuelta en una investigación de la Audiencia Nacional sobre contratos y pagos realizados entre 2009 y 2011 por empresas del Ibex como TelefónicaGas Natural y Repsol, a la productora audiovisual catalana Triacom, implicada en la presunta financiación irregular de CDC. Además está imputado por el denominado 'caso Voloh' de supuesta financiación del 'procés' y condenado a 14 meses por la emisión de facturas ficticias.

Madí desarrolló su carrera política como afiliado a CDC en los Ejecutivos de Jordi Pujol en 1996 y 2003 y llegó a ser a secretario de Comunicación entre 2001 y 2003. Acompañó a Artur Mas en la travesía por la oposición en la etapa en la que formó parte del núcleo duro de CDC, bautizado como el 'pinyol' y en el que estaban Oriol Pujol, Germà Gordó o Francesc Homs. Estratega en la política piuso en práctica sus contactos y agenda al dar el salto al sector privado después de la victoria convergente en 2011.

Entonces se puso al frente de su propia consultoría, Nubul Consulting, a través de la que facturaba sus actividades, así como la sociedad Icat Desenvolupament. Además de gestionar el patrimonio familiar empezó a trabajar a la vez para distintas firmas, entre ellas Deloitte, que realizó en 2011 una auditoría de las cuentas de la Generalitat tras derrotar los convergentes al tripartito, y en la por esa etapa se incorporó para el área de consultoría estratégica.

Ese mismo año también lo fichó Endesa para presidir el consejo territorial en 2011. El entonces presidente de la eléctrica, Borja Prado, creó una red de consejos asesores en las autonomías más importantes y optó por Madí en Catalunya. Estando aún ligado a la eléctrica, en 2013 fichó por Telefónica como asesor, compañía en cuyo consejo se sentaba su tío Carlos Colomer, marido de Marta Cendrós, hija del fundador de la loción Floïd y de Òmnium Cultural, del que Madí es nieto y del que heredó su ideología politica. Por aquel entonces, el máximo responsable de la operadora en Catalunya, Baleares, València y Murcia era Kim Faura, que dejó el puesto en 2019.

Esa ocupación por la que recibía unos 120.000 euros anuales, según publicó entonces 'El Confidencial', le duró a Madí hasta producirse el relevo en la presidencia de la operadora de telecomunicaciones, cuando José María Álvarez-Pallete, acabó en diciembre de 2016 con la plantilla de consultores políticos contratados durante la etapa de César Alierta, su antecesor.

También tuvo que dejar Endesa en 2017, en las proximidades del referédnum del 1-O, después de que el consejo de la compañía acordara desmantelar los órganos consultores en los que habían encontrado acomodo expolíticos y empresarios afín. Ese mismo año tuvo que asimismo Applus+, firma dedicada entre otra actividades a las ITV, donde le habían fichado en 2012 y en la que llegó a ser vicepresidente, tras conocerse algunos de los casos judiciales en los que estaba implicado.

Pero su carrera empresarial no acabó. En 2018, Aguas de Valencia le fichó para presidir su filial Aigües de Catalunya, con el objetivo de hacer la competencia al grupo Agbar en el mercado catalán. Estuvo en ese cargo en la compañía propiedad de Global Omnium, controlada por la familia Calabuig, hasta octubre de este año. Ambas partes afirmaron que la finalización del contrato fue "de común acuerdo y amistosamente". El propio Madí manifestó: "Antes del verano decidimos que era mejor que dejara la presidencia ejecutiva para poder dedicarme a mis proyectos personales y operaciones privadas en el extranjero".