Pacto con los agentes sociales

El Govern garantiza 680 millones de inversión en industria en los presupuestos del 2023

Aragonès preacuerda con patronales y sindicatos reforzar la ventanilla única para acelerar la apertura de nuevas actividades empresariales

Robot en la planta de Seat en Martorell

Robot en la planta de Seat en Martorell / Seat

Júlia Regué
Gabriel Ubieto
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El Govern de la Generalitat ha alcanzado un principio de acuerdo con las patronales y los sindicatos catalanes de cara a los presupuestos del 2023. El 'president' Pere Aragonès ha buscado la legitimidad de los agentes sociales para pactar una serie de medidas de consenso que incorporar en las cuentas públicas, que luego deberá desarrollar y acordar con los partidos del Parlament para que prosperen. Ese acuerdo marco contempla varias medidas para la promoción y facilitación económica, así como la revalorización del Indicador de Renda de Suficiència (IRSC) para aumentar los subsidios sociales dependientes de la Generalitat. Entre las medidas de corte más empresarial destacan la garantía del Govern y todos sus departamentos de invertir 680 millones de euros durante el próximo ejercicio en el refuerzo del sector industrial, con el objetivo de aumentar el peso de dicho sector en el PIB catalán. También el desplegar la ventanilla única para los trámites empresariales y evitar perder inversiones por retrasos en los trámites.

Aragonès tiene previsto convocar al 'consell de diàleg social' el próximo lunes para ratificar un acuerdo base mediante el que se compromete con los agentes sociales a tener unos nuevos presupuestos para el 2023. Unos 3.800 millones de euros de gasto público dependen de si el Govern tiene unas nuevas cuentas públicas o prorroga las actuales y sin estas todo lo preacordado con Foment del Treball, Pimec, CCOO y UGT quedará en papel mojado. Responder a los efectos de la mayor subida de precios en 40 años ha impulsado la entente entre las partes. Los agentes sociales no quieren que acuerdos de medio plazo firmados recientemente se trunquen por la falta de presupuestos, como, por ejemplo, el Pacte Nacional per a la Indústria. Este paquete de medidas hasta 2025 contempla una inversión de mínimo 3.200 millones de euros, 680 millones para el 2023. Ahí el acuerdo base alcanzado en el marco del diálogo social catalán garantiza su íntegra ejecución durante el año que viene.

Dicha medida es una reivindicación compartida entre patronales y sindicatos, si bien las empresas son las primeras receptoras de dichas ayudas e inversiones. Aquí las patronales han apretado, al igual que con el despliegue de la ventanilla única -una normativa heredada de la 'consellera' Àngels Chacon y que no se ha sustanciado hasta ahora-. En ese punto especialmente Pimec lleva tiempo abanderando el dotar de mayores recursos a esta iniciativa, que pretende agilizar los permisos empresariales. Aragonès se compromete a dotar de más presupuesto a los departamentos técnicos para acelerar trámites, evitar cuellos de botella e impedir que se pierdan o retrasen inversiones por la demora de permisos que dependen de informes o evaluaciones de medio ambiente, bomberos o urbanismo, entre otros. La medida también busca una mayor y mejor coordinación entre la Generalitat y los municipios.  

El pacto entre el Govern y los agentes sociales incorpora otras medidas con impacto en el ecosistema económico, como cambios en el sistema de formación profesional (FP) que permitan mejorar la conexión entre las demandas empresariales de perfiles, la oferta de los centros formativos y la elevada tasa de paro que Catalunya mantiene en comparación con la media de la Unión Europea (UE).

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