Freshly Cosmetics invierte 5 millones en un nuevo centro logístico en Gandesa

Freshly Cosmetics lo tiene todo listo para subir de nivel su actividad. La empresa de cosmética natural con sede en Reus (Tarragona) ha invertido 5 millones de euros en convertir su pequeña nave de Gandesa (Tarragona) en un centro logístico de 14.000 metros cuadrados que le permitirá escalar sus operaciones logísticas hasta los 200 millones de euros. La compañía estima que este centro generará un centenar de puestos de trabajo relacionados con la logística, la cadena de suministro, la ingeniería y los proyectos en los próximos años.

De momento, la marca estrenará el nuevo espacio este domingo, mismo día que arranca su campaña del Black Friday. El centro cuenta con 120 áreas de preparación de pedidos, unos 6.000 metros cuadrados de almacén y 800 metros cuadrados de oficinas. De acuerdo con un comunicado, las nuevas instalaciones permiten a la empresa funcionar a una capacidad máxima de expedición de hasta 4.200 pedidos por hora.

Freshly Cosmetics abrirá dos nuevas tiendas en Barcelona y Reus

"Este nuevo centro logístico nos permitirá consolidar nuestras operaciones para gestionar más de un millón de pedidos anuales a los 36 países de Europa, América y Asia en los que estamos presentes", explica el cofundador y consejero delegado de Freshly Cosmetics, Miquel Antolín, que asegura que la intención es, en buena medida, "seguir demostrando" que no se alejan de las raíces y que en Gandesa hay "persona con talento y ganas que contribuirán a seguir llevando Freshly bien lejos".

Autonomía y ahorro

"El nuevo centro logístico nos permitirá unificar las operaciones, nos dará más autonomía y nos ahorrará procesos y tiempo", completa la responsable de proyectos logísticos de la empresa, Berta Vendrell. "Esta nueva casa nos permitirá cubrir nuestras necesidades a medio plazo y escalar nuestras operaciones para seguir llegando a nuevos mercados y países", concluye.

La compañía, un comercio electrónico que tiene ya ocho tiendas físicas repartidas entre Barcelona, Reus, Valencia, Madrid, Sevilla, Gijón y Pamplona, terminó el año pasado con un volumen de ventas de 45 millones de euros, un 50% más que el año anterior.