Estatuto del Becario

Trabajo preacuerda con los sindicatos que los becarios coticen y la patronal se descuelga

La pelota pasa ahora a la mesa de Seguridad Social, con la que las centrales confían en cerrar pronto el acuerdo definitivo

Yolanda Díaz

Yolanda Díaz / David Castro

Gabriel Ubieto

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El Ministerio de Trabajo ha alcanzado un principio de acuerdo con los sindicatos para el nuevo Estatuto del Becario, mientras la CEOE se descuelga del mismo. El Gobierno deberá ahora acabar de ratificar la reforma con la Seguridad Social y decidir cuándo lleva al Consejo de Ministros la norma que pretende obligar a las empresas y universidades a que paguen unas cotizaciones mínimas por el tiempo que tienen a estudiantes en prácticas. Así lo confirman varias fuentes presentes en la reunión que el Ministerio de Trabajo ha mantenido con los agentes sociales en la tarde de este lunes. El 'no' de los empresarios al último texto remitido el departamento dirigido por la vicepresidenta segunda empuja al Ejecutivo a pactar la reforma exclusivamente con los sindicatos, que tras este último encuentro remitirán el texto definitivo a sus máximos órganos de dirección para acabar de definir su voto. No obstante, fuentes tanto de CCOO y UGT hablan de preacuerdo y coinciden en que las condiciones negociadas hasta la fecha les sitúan en el 'sí'.

La entidad empresarial dirigida por Antonio Garamendi ha sido consecuente con las posiciones que ha venido defendiendo en los últimos meses y ha dicho que las últimas condiciones del borrador del Estatuto del Becario no les valen. Ya se desmarcaron de la última subida del salario mínimo y del acuerdo en pensiones que incrementaba las cuotas empresariales y ahora lo hacen con la reforma de las prácticas estudiantiles. La nueva norma finiquitará con las prácticas extracurriculares a partir del 2025, fija un tope máximo de estudiantes en prácticas según el tamaño de las empresas y obliga a las compañías a costear el transporte de los becarios.

No obstante, desde la patronal han defendido durante el proceso negociador que la cuestión de las cotizaciones no era el principal problema, teniendo en cuenta que la Seguridad Social baraja bonificaciones de hasta el 90%. El Gobierno ha ido retrasando la aprobación de la reforma del Estatuto del Becario en aras de superar tanto sus diferencias internas como para tratar de atraer a la patronal a una entente. Desde el Ministerio de Universidades y la Conferencia de Rectores han sido reticentes a negociar la nueva norma, en tanto que las universidades son las principales empleadoras de estudiantes en prácticas del país. Ahí Seguridad Social, que también ha formado parte de las conversaciones, aumentó hasta las bonificaciones de cuotas para superar dicha oposición ante un previsible aumento de costes. Ese es el último fleco por peinar antes de pasar por Consejo de Ministros. Fuentes del diálogo social explican que agentes sociales y Seguridad Social están cuadrando agendas para citarse en los próximos días y cerrar ese punto.

Relaciones tensas entre Díaz y Garamendi

La patronal, por su parte, no ha acabado entrando al acuerdo, si bien se ha resistido en todo momento a dar por concluidas las conversaciones. Hasta el punto de que el lunes pasado declinaron asistir a la reunión programada alegando que habían recibido con poca antelación los documentos. Ninguno de los actores quiere ser el que de por concluidas unas conversaciones de las que no ha salido un consenso a tres bandas. Ni Trabajo quiere parecer que cierra sin haber intentado hasta el final captar a los empresarios, ni estos quieren figurar como los que rechazan toda propuesta presentada.

Las relaciones entre Yolanda Díaz y la dirección de Antonio Garamendi no pasan actualmente por su mejor momento. Después del idilio en el diálogo social experimentado durante la pandemia, en el que se acordó a tres bandas todas las renovaciones de los ertes covid, la ley de trabajo a distancia, la 'ley Rider' o la reforma laboral, entre otros, ahora las posiciones están más distanciadas. En la mañana de este mismo lunes Díaz arremetía explícitamente contra Garamendi por "bloquear la subida salarial" y "la salida de la crisis". "Es muy grave [...] lo que está haciendo el señor Garamendi y la patronal española”, ha declarado a las puertas de un desayuno informativo en Madrid.

Mientras tanto la patronal ha iniciado su proceso electoral para la presidencia. Las votaciones son el próximo 23 de noviembre y, de momento, el único candidato es el propio Garamendi. Unos comicios que a ojos de las centrales están frenando toda negociación.