Negociación en curso

Estatuto del Becario: La patronal da largas a Trabajo y que los estudiantes coticen se retrasa

La Seguridad Social se ofrece a bonificar hasta el 95% las cotizaciones de los estudiantes para evitar el bloqueo de Universidades y sumar a la patronal al pacto

AMB formacion profesional

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Gabriel Ubieto

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¿Cuánto y cómo deberán cotizar los estudiantes en prácticas? Este es el último obstáculo que se interpone entre el Estatuto del Becario y su entrada en vigor, que acumula más de tres meses de retraso respecto al calendario del propio Gobierno. Este lunes el Ministerio de Trabajo ha citado a patronal y sindicatos para tratar de desencallar esta reforma pendiente. No lo ha logrado. La patronal no ha acudido a la reunión y ha solicitado más tiempo para revisar la última propuesta remitida por el Gobierno. Pues desde la entidad empresarial alegan que los documentos de trabajo no les fueron remitidos hasta este pasado sábado y que precisan remitir consulta a sus diferentes sectoriales para respetar los equilibrios internos.

Desde la CEOE se han mostrado reticentes desde el primer día con tener que pagar parte de la cotización para un futuro desempleo para los estudiantes en prácticas, si bien fuentes de la misma sitúan que ahí no reside el principal problema. Tampoco gustan de renunciar a la figura de las prácticas extracurriculares, según apuntan otras fuentes en la negociación. Esta son las dos principales novedades de la reforma. Fuentes de la bancada sindical coinciden en señalar que los cambios introducidos en el último borrador son de matiz y no modifican lo mollar de la reforma.

La resistencia de los empresarios la comparten incluso desde dentro del Ejecutivo. Y es que el Ministerio de Universidades y desde la Conferencia de Rectores (CRUE) tampoco ven con buenos ojos asumir la obligación de cotizar por parte de los estudiantes en prácticas. Y es que las universidades y centros de enseñanza superior son los principales empleadores de becarios de todo el país. Para solventar dicho escollo, desde Seguridad Social han ofrecido bonificaciones del 95% sobre las cuotas a pagar por dichos estudiantes, con lo que confían en desbloquear prontamente las negociaciones y llevar la reforma a un Consejo de Ministros de este mes de octubre, según explican diversas fuentes conocedoras de las conversaciones.

Las conversaciones en este punto tampoco están cerradas, pero sí muy encarriladas, según coinciden esas mismas fuentes. El próximo lunes los agentes sociales se han comprometido a despejar agendas para tratar de celebrar con Trabajo la reunión definitiva y dejar solo pendiente del 'ok' definitivo con Seguridad Social para cerrar la reforma. La idea del Ejecutivo es llevar el texto como proyecto de ley. 

La negociación del nuevo Estatuto del Becario ha pivotado sobre diferentes ministerios. Desde el de Trabajo manifestaron públicamente su intención de tenerla cerrada antes de agosto. Ahí las diferencias con la patronal, que ha manifestado durante todo el proceso sus reticencias a renunciar a la figura de las prácticas extracurriculares -aquellas que se hacen al margen del plan de estudios- ha ido dilatando el proceso.

Estas desaparecerán mayoritariamente en el curso 2023-2024, aunque en determinados casos –en aquellas carreras donde no haya prácticas curriculares- podrán sobrevivir hasta el 2025, según figura en el penúltimo borrador remitido a los agentes sociales y que no ha sufrido cambios de calado en la reunión de este lunes. No está claro que los empresarios acaben dando su visto bueno definitivo a la reforma, si bien tampoco han manifestado una aversión al texto, según reconocen diversas fuentes consultadas.

En el último borrador persisten elementos troncales que se han ido perfilando durante los últimos meses de negociación. Uno de estos es la obligación de que las empresas o instituciones costeen el desplazamiento de los estudiantes al centro de trabajo durante sus prácticas. También deberán asumir el alojamiento o la manutención, si las prácticas, por horarios, así lo requiriesen y siempre en el caso de que las prácticas se desempeñen en el extranjero.

Todo ello debe quedar recogido en el convenio de prácticas entre el centro educativo y el formativo y puede abonarse vía pago monetario o en especies. Es decir, la empresa puede pagar un plus por desplazamiento o puede comprar un abono de transporte público al estudiante. Y “la empresa no estará obligada a abonar dichos gastos si existen otras becas o ayudas que los cubran”, tal como puntualiza el último borrador.

Límites de becarios por empresa

La reforma negociada entre el Gobierno y los agentes sociales también contempla un límite de estudiantes por empresa, con el fin de minimizar el riesgo de que las compañías puedan tirar de esta figura para cubrir su actividad y para garantizar que los tutores tienen tiempo suficiente que dedicarle a los becarios. Cada tutor no podrá tener más de cinco estudiantes a cargo de forma simultánea. No obstante, en el caso de las empresas de menos de 30 trabajadores en plantilla el límite será de tres estudiantes

Y, al margen de estos números, “en ningún caso el número de personas en formación práctica podrá superar el veinte por ciento de la plantilla total de la empresa”, según explicita el último borrador. La compañía deberá informar al comité de empresa de cuántos estudiantes y en qué condiciones están desempeñando prácticas.

Con el fin de evitar que haya empresas que se echen para atrás con estos cambios normativos y decidan dejar de aceptar estudiantes, el último borrador contempla "estímulos" para que las compañías empresas acojan a alumnos y el Estado dará ayudas para compensar el tiempo que los tutores invierten en formarlos. También habrá "incentivos" –sin concretar más- para que las empresas hagan un contrato laboral a las personas que hayan tenido en prácticas, en los seis meses precedentes.

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