Eurostat

La producción industrial crece en España la mitad que en Europa

El sector secundario consigue mantener cifras positivas pese a su especial exposición al encarecimiento de la energía

Archivo - Un operario trabajando en una fábrica de vehículos

Archivo - Un operario trabajando en una fábrica de vehículos / Marta Vázquez Rodríguez - Europa Press - Archivo

Gabriel Ubieto

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El sector industrial en España sigue aumentando sus producciones pese a su especial exposición al encarecimiento de la energía y la difícil provisión de determinadas materias primas. Y es que las empresas están invirtiendo pensando en el medio plazo pese a las malas previsiones a partir de final de año y el 2023. No obstante, los datos publicados este miércoles por Eurostat referentes al mes de agosto también revelan que las factorías españolas incrementan su actividad a la mitad de ritmo que la media de la Unión Europea. Una diferencia que mes a mes ahonda en la brecha entre los números nacionales y los del club de los 27, ya que si actualmente la industria española ya produce el 1,1% más que antes del covid, la europea produce el 3% más.

A expensas de lo que suceda en la recta final de año y si la estrategia del presidente ruso Vladimir Putin pasa (y logra) imponer un racionamiento energético en el este de Europa, de momento las factorías europeas están funcionando a creciente rendimiento. El parón de la pandemia está superado y son una minoría los estados que producen menos que en 2019 (seis de 27). Y dentro de la mayoría que ya ha dejado atrás el covid y más bien sufre los cuellos de botella generados durante el mismo, hay países con cifras claramente expansivas, como Irlanda, que produce el 39,8% más que hace tres años, Dinamarca (+24,2%) o Bulgaria (+21,4%).

En la fase actual, el aumento de producciones se explica por un refuerzo de las divisiones de bienes de capital -es decir, maquinaria, inmuebles o instalaciones- y bienes de consumo duradero. Lo que históricamente se ha asociado como una reacción de las economías de cara a apostar por bonanzas a medio plazo y que rebajarían el temor a un frenazo o recesión inmediata. Una previsión que contrasta con las estimaciones publicadas esta misma semana por el FMI, en las que alerta de que "lo peor está por llegar" y del empeoramiento de la crisis energética en Europa.

Y es que los datos de agosto publicados este miércoles por Eurostat han sorprendido parte de los analistas. Según los economistas encuestados por Reuters, los datos los esperaban con un aumento mucho más modesto, del 0,6% respecto al mes anterior y del 1,2% en términos interanuales, después de que la producción cayera en julio. Finalmente la estadística ha dado un incremento del 1,5% intermensual para la eurozona y del 2,5% interanual, es decir, el doble de lo estimado por dichos analistas.