Alerta de la Cambra

La creciente brecha salarial entre jóvenes y séniors amenaza las pensiones de los 'baby boomers'

La Cambra de Comerç alerta de que cuanto más tiempo se tarde en corregir este déficit, más traumáticas deberán ser las medidas necesarias en un futuro para garantizar la sostenibilidad del sistema

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colapso-sepe / Jordi Cotrina

Gabriel Ubieto

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La diferencia entre el salario que ganan los jóvenes y los séniors siguen creciendo más allá de los ciclos económicos de crisis y bonanza, lo que supone una amenaza a futuro para la sostenibilidad del sistema de pensiones. Así lo constata un informe publicado este miércoles por la Cambra de Comerç de Barcelona, en el que alerta de que cuanto más tiempo se tarde en corregir este déficit, más traumáticas deberán ser las medidas necesarias a 'posteriori' para garantizar la viabilidad de las prestaciones públicas. "Catalunya tiene un problema grave de equidad intergeneracional", ha señalado la presidenta de la entidad empresarial, Mònica Roca.

Un trabajador en Catalunya de entre 25 y 34 años, es decir, un perfil novel, pero ya con una cierta experiencia laboral, cobraba en el 2004 el 9,4% menos que la media de los trabajadores de todas las edades. Una brecha razonable, teniendo en cuenta que existe una correlación positiva y generalizada entre edad y salario, debido a complementos como la antigüedad o las posibilidades de promoción que se abren con la edad.

No obstante, esa brecha ha ido creciendo durante los años consiguientes e independientemente de si la economía iba bien o mal. En 2012 -en plena Gran Recesión- la diferencia era del 26% y en 2020, a las puertas del covid, era del 21,3%. "Es un factor relevante que pone en riesgo la sostenibilidad, no el único, pero si relevante. Como más tiempo pase sin implementar medidas efectivas, más duras deberán ser las que se acaben aplicando para garantizar su sostenibilidad", ha alertado el director del gabinete de estudios de la Cambra, Joan Ramon Rovira. Una brecha que provoca que las nuevas pensiones -las que comienza a cobrar la generación de los 'baby boom'- cada vez sean más parecidas a los sueldos que cobran los trabajadores que las costean. Actualmente, la pensión mediana representa el 76,8% del sueldo medio en Catalunya, cuando hace dos décadas era del 59,5%.

Una brecha que si bien es mayor en los principales motores de Europa, cada año que pasa se reduce debido a la mayor facilidad de sus noveles para integrarse en el mercado laboral. "Un país que condena a la precariedad a sus jóvenes en el presente tiene un futuro muy complicado para todos", ha insistido el director del gabinete de estudios de la Cambra.

¿Por qué los jóvenes cobran menos?

Las explicaciones clásicas que ha ilustrado la Cambra con cifras son una mayor temporalidad, tres veces más entre los menores de 30 años que entre el resto. O una mayor parcialidad, también tres veces superior entre jóvenes que entre el resto. Y una sobrecualificación generalizada, que afecta a uno de cada tres menores de 30 años. Y no solo los jóvenes que trabajan tienen cada vez un peor salario respecto a los más veteranos, sino que hay una mayor proporción de jóvenes sin ingresos debido a que están en paro; el doble entre los menores de 30 años respecto al resto.

La precariedad de los salarios entre los más jóvenes, más allá de los problemas que pueda acarrear a futuro, representa una carestía material severa ya en el presente. Hasta el punto de que un menor de 30 años tiene 1,6 veces más posibilidades de caer en la pobreza que un mayor de 30 años. Según datos de la Cambra, el acceso a una vivienda de alquiler es más difícil actualmente que antes del estallido de la crisis inmobiliaria. Y es que un joven catalán tiene que destinar la mitad de su sueldo para alquilar solo un piso. "Tenemos un problema de bomba de relojería", ha insistido la presidenta de la entidad.