Catalunya mantuvo el crecimiento en el 4,8% hasta junio por el turismo y el comercio exterior

El producto interior bruto (PIB) de Catalunya registró una variación interanual del 4,8% en el segundo trimestre de 2022, según el Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat), algo por debajo de los niveles alcanzados en trimestres anteriores. El crecimiento fue 6,7% interanual en el primer trimestre del año. La economía catalana creció en el segundo trimestre en términos interanuales un punto y medio por debajo de la economía española (6,3%). La evolución del PIB catalán es el resultado de un mantenimiento destacable de la demanda interna que creció al 3,2% en términos interanuales, reforzada por el comportamiento positivo de todos sus componentes. También experimentaron variaciones interanuales significativas las exportaciones (17,8%) y las importaciones (11,7%). Desde la óptica de la oferta, destacó hasta junio el comportamiento del sector servicios que, con un crecimiento del 7,0%, contrasta con la minoración de la industria (‑2,4%) y la agricultura (‑5,7 %). Consumo, mercado exterior y actividad en el sector servicios, basan buena parte del crecimiento económico catalán, en el que la recuperación del sector turístico tuvo un gran protagonismo. 

El diferencial de crecimiento con el dato de España se explica por el fuerte crecimiento experimentado en Catalunya en el segundo trimestre del año anterior (18,7%). Respecto a la UE-27 (4,2%), el crecimiento es seis décimas superior. Sin embargo, la variación intertrimestral del PIB en Catalunya es de un 1,6%, cinco décimas más que la tasa española (1,1% avance) y nueve décimas por encima que la tasa de la UE-27 (0,7% ).

El PIB en volumen del segundo trimestre de 2022 representa el 98,9% del nivel alcanzado en el cuarto trimestre de 2019, trimestre anterior al inicio de la pandemia de la covid‑19. Por tanto, faltaría un 1,1% para recuperar el PIB en volumen previo a la crisis sanitaria.

La evolución del PIB desde la óptica de la demanda se explica principalmente por el aumento del 3,2% de la demanda interna debido sobre todo al crecimiento del 6,2% de la formación bruta de capital, un punto y dos décimas inferior a la variación del trimestre anterior. Destaca la tasa de crecimiento de la formación bruta de bienes de equipo (8,3%) y la evolución al alza de la inversión en construcción (5,4%). El consumo de los hogares crece un 2,8%, pero registra un menor incremento respecto al trimestre anterior (4,4%), en un contexto económico marcado sobre todo por la evolución de los precios de la energía y la alimentación. Por último, el consumo de las administraciones públicas registra un aumento de un 1,5%.

Por lo que respecta al sector exterior, las exportaciones totales al extranjero presentan una variación interanual de un 17,8%. Asimismo, las exportaciones de bienes y servicios crecieron un 2,1%, principalmente por el aumento de las ventas exteriores registrado en la industria química y alimentaria, que compensaron la debilidad de las exportaciones de vehículos a motor.

Recuperación turística

El consumo turístico de los extranjeros en el territorio aumentó un 245,7% respecto del año anterior, en un inicio de temporada que, por primera vez, normalizó la movilidad internacional tras las restricciones derivadas de la pandemia. La evolución de las importaciones muestra un aumento interanual del 11,7%, derivado del incremento de las importaciones de bienes y servicios (8,2%) y del consumo de los residentes en el extranjero (111,3%) .

Por lo que se refiere al análisis desde la óptica de la oferta, el sector servicios mantiene una actividad elevada, con un crecimiento del 7,0%, pero 2,3 puntos inferior al trimestre anterior y la construcción crece a una tasa interanual del 1,6%, valor inferior a los resultados del trimestre anterior (3,8%). Las principales ramas de servicios muestran tasas de crecimiento positivas, pero destacan por su intensidad las que afectan al comercio, transporte y hostelería (14,1%), consecuencia de la mejora turística en actividades como la hostelería, la restauración, el transporte aéreo y las agencias de viaje. Por su parte, la rama de actividades inmobiliarias, profesionales y otras crece a una tasa interanual del 4,0%, con avances relevantes en actividades relacionadas con los servicios jurídicos, publicidad y otras actividades profesionales. Por último, la actividad de la administración pública, educación, sanidad y servicios sociales mantiene un crecimiento de un 3,9%.

Por el contrario, el sector industrial muestra una tasa de variación interanual del ‑2,4%. Por ramas de actividad destaca la mejora de la industria química, farmacéutica y de fabricación de maquinaria, mientras que la industria de la automoción reduce de nuevo la actividad este trimestre. En cuanto a las ramas de producción de energía eléctrica y refino de petróleo, el aumento de la producción a precios corrientes se debe básicamente al alza de los precios de estos bienes y servicios. También cabe reseñar el empeoramiento de la rama agraria, con una tasa de variación del ‑5,7%, debida principalmente a la reducción de la producción agrícola y ganadera.