Foment acusa al Gobierno de "populista suramericano" por sus impuestos a banca y energéticas

"Populista", que "dinamita la propiedad privada", genera "inseguridad jurídica" y con prácticas que recuerdan a "algunos gobiernos de Suramérica". Así ha definido el presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, los dos nuevos impuestos anunciados por el Gobierno sobre la banca y las energéticas durante su discurso de reelección al frente de la patronal. El líder de la histórica organización empresarial ha revalidado formalmente su presidencia, sin necesidad de votación mediante ante la ausencia de candidaturas alternativas. Sánchez Llibre ha bendecido la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat como vía para estabilizar la situación política en Catalunya, después de que este mismo fin de semana Junts renegara de la misma.

El presidente de Foment ha elevado el tono contra el Gobierno durante su discurso de investidura respecto a los comunicados ya críticos tras el debate del estado de la nación de la semana pasada. El líder patronal considera que Pedro Sánchez está alimentando un discurso en contra de las empresas, de “poderes ocultos, “señores del puro” y “conspiraciones mediáticas” que las sitúa como “los malos de la película”, dibujando así la dicotomía entre “los poderosos” y la “clase media trabajadora”. 

“Lamentamos este tipo de medidas intervencionistas, que hacen referencia a la distribución de los beneficios empresariales, que pueden recordar -cuestión que me preocupa mucho- mensajes y actuaciones populistas de algunos gobiernos suramericanos. Probablemente es una consecuencia de la influencia y peso de uno de los dos socios, Unidas Podemos, en el Gobierno del Estado”, ha declarado Sánchez Llibre. "Como no puede ser de otra manera, compartimos todo lo que se ha dicho", ha cerrado con él filas el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. "Es tremendo que por cuestiones de análisis electorales se criminalice a la empresa", ha añadido.

El presidente de Foment ha criticado la falta de diálogo con los agentes sociales antes de anunciar estos dos nuevos impuestos temporales, que buscan gravar los beneficios obtenidos por las principales referencias del sector. Y ha instado al Ejecutivo a que abandone cualquier pretensión de aumentar la fiscalidad de las compañías. Sánchez Llibre ha vuelto a invocar la necesidad de armar un pacto de rentas “entre trabajadores, empresarios, funcionarios y pensionistas”. Un pacto para distribuir los costes de la escalada del IPC, en el que de momento la mitad de las compañías han aumentado sus márgenes de beneficios y los salarios crecen cuatro veces por debajo de la inflación.

Retorno de las sedes

El primer punto del programa electoral de Sánchez Llibre para los próximos cuatro años es que las empresas que trasladaron su sede social fuera de Catalunya en el otoño del 2017 vuelvan. En ello podrá contar con el apoyo del presidente de la gran patronal española, tal como ha enfatizado Garamendi en su parlamento. Firmas como Caixabank, impulsada en su día desde el propio Foment, cambió su sede a Madrid. O el Banc Sabadell hizo lo propio en Alicante. Para que estas y otras decidan volver a reubicar sus sedes sociales en territorio catalán, Sánchez Llibre considera clave el éxito de la mesa de diálogo que hace unos días han reimpulsado desde los gobiernos español y catalán.

Sánchez Llibre ha nombrado tras la asamblea su equipo de vicepresidentes. Estos son Mar Alarcón, Elisabet Cañigueral, Virgínia Guinda, Lluís Moreno (presidente de la Cambra de Contractistes d’Obres de Catalunya), Cinta Pascual (presidenta d’ACRA), Joan Roget (president de Fedequim), Baldiri Ros (presidente del Institut Agrícola Català de Sant Isidre), Ruben Sans (president de AIJEC) y Miguel Vicente (presidente de Tech Barcelona).