Gesto político

El comité ejecutivo del la Cambra de Barcelona se reunirá con Puigdemont

La entidad controlada por el independentismo, con las últimas elecciones cuestionadas por el TSJC, ahonda en su perfil secesionista

Mònica Roca, presidenta de la Cambra de Comerc de Barcelona

Mònica Roca, presidenta de la Cambra de Comerc de Barcelona / Ferran Nadeu

Agustí Sala

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La Cambra de Comerç de Barcelona ahonda en su perfil secesionista. Miembros del comité ejecutivo de la entidad, de mayoría independentista, se reunirá este viernes con el 'expresident' Carles Puigdemont en Prats de Molló. La delegación estará encabezada por la presidenta de la Cambra, Mònica Roca.

El encuentro servirá para profundizar en la colaboración después de que el pleno de la Cambra aprobara un manifesto de reconocimiento al Consell de la República.

Todo ello se produjo el mismo día en el que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) publicó una sentencia que ratificaba la nulidad del Decreto 175/2018, de 31 de julio, sobre el régimen electoral de las Cámaras Oficiales de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de Catalunya que permitió omitir el trámite de la participación ciudadana en la elaboración de las normas para las elecciones a las cámaras por motivos de urgencia. La consecuencia de esta sentencia se interpretó como que las elecciones a las cámaras estaban en el aíre y se ponía en duda su legitimidad, como hicieron fallos anteriores.

A pesar de ello, la mayoría independentista, que surgió de las elecciones de 2019 a través de la candidatura Eines de País, promovida por la Assemblea Nacional Catalana (ANC), decidió celebrar el pleno, lo que provocó protestas de representantes de la oposición. En esta reunión no solo se aprobó el manifiesto en favor del Consell de la República sino que se decidió modificar el escudo de la Cambra para eliminar referencias a la corona borbónica.

A su vez se aprobó dejar en dos las 14 actuales 'sillas de plata', que son vocalías ocupadas por empresas a cambio del pago de 75.000 euros anuales, entre otras decisiones. Desde la oposición se manifestó que tomar estas decisiones una vez publicada la última sentencia podría ser ilegal, algo a lo que la mayoría hizo caso omiso.

Tampoco la Generalitat, que tutela las cámaras a través de la Conselleria de Empresa, considera que haya que adelantar las elecciones, previstas para mayo del año que viene. En este sentido manifestaron que "ni esta interlocutoria ni el pronunciamiento inicial del TSJC sobre el caso hacía mención al proceso electoral de la Cambra ya celebrado ni a su resultado". Es por ello que anunciaron que el Govern se centrará en un nuevo decreto que una vez aprobado regulará las elecciones camerales del año que viene.