Reunión Cercle d'Economia 2022

Las tecnológicas catalanas insisten: faltan programadores y diálogo con la administración pública para crecer

Emprendedores, inversores y gran empresa celebran pese a todo que haya más acceso a financiación que hace unos años

BARCELONA 05/05/2022  Economía.  REUNIÓ CERCLE D'ECONOMIA.  INNOVACIÓN DIGITAL Y EMPRESA: Oscar Pierre, CEO y co-fundador de Glovo, Enric Asunción, CEO de Wallbox; Marc Murtra, presidente Indra y Elisenda Bou de Vilynx        FOTO de ALVARO MONGE

BARCELONA 05/05/2022 Economía. REUNIÓ CERCLE D'ECONOMIA. INNOVACIÓN DIGITAL Y EMPRESA: Oscar Pierre, CEO y co-fundador de Glovo, Enric Asunción, CEO de Wallbox; Marc Murtra, presidente Indra y Elisenda Bou de Vilynx FOTO de ALVARO MONGE / ALVARO MONGE

Paula Clemente

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La clave fundamental de éxito en el universo emprendedor es querer ganar. Así lo afirma el consejero delegado de Wallbox, Enric Asunción. Así lo sostiene también el fundador de Glovo, Oscar Pierre. Y así lo atestigua la socia fundadora de Seaya Ventures, Beatriz González. “Hay que competir y hay que ganar”, lanza esta última. Los tres conforman una de las mesas redondas que ha organizado este jueves el Cercle d’Economia como parte de su reunión anual, una charla en la que también participan la cofundadora de Vilynx, Elisenda Bou, y el presidente de Indra, Marc Murtra, y que pone de manifiesto que, aparte de ambición, una empresa de su talla necesita financiación, buenos ingenieros y un diálogo algo más fluido con la administración pública. Y, según se desprende de esta conversación, Barcelona tiene aún campo por recorrer.

“Somos una empresa de muchísimo volumen y márgenes muy pequeños, necesitamos talento tecnológico ‘sénior’ para resolver problemas matemáticos complejos, y aquí no lo hay”, ha explicado Pierre, que ha tirado de dato para ejemplificar el problema: de las 600 personas que han fichado en el último año y medio, el 80% son extranjeros. El emprendedor ha asegurado no solo que la universidad no produce ingenieros al ritmo que necesita el mercado, sino que la proporción de estudiantes dispuestos a optar por la carrera de programador es todavía bajo.

Problema similar afrontó en sus inicios, según su relato, la emprendedora tras Vilynx, que optó por abrir sus oficinas dentro del campus de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) para resolverlo. “El talento es la clave de todo”, ha coincidido su homólogo en Wallbox. Pero no solo el matemático o ingeniero, ha apostillado el presidente de Indra, lo difícil es identificar qué persona sabrá generar además confianza con un cliente o será resolutivo ante un reto.

Sin embargo, con solventar el problema con la falta de talento no basta. El sector tecnológico echa en falta también más colaboración público-privada y que la administración regule más rápido. Glovo, como uno de los casos con más ruido a su alrededor en este sentido, ha asegurado que ha detectado una mejora en los últimos 3 o 4 años, pero que igualmente tiene claro que una de las desventajas con sus competidoras es precisamente esta, que los países del entorno van 5 años adelantados en cuanto a su diálogo con la administración pública.

Avances en el capital riesgo

“Para que un país avance tecnológicamente necesita inversión pública”, ha agregado Murtra, que se ha mostrado aún así optimista con los avances en este sentido. También lo ha hecho Beatriz González, de Seaya, que pese a señalar también la lentitud regulatoria ante la innovación, ha asegurado que el apoyo al capital riesgo por parte de la administración pública es “espectacular”.

De hecho, buena parte del panel ha coincidido en que, si bien en este análisis de los retos que afronta el sector suele aparecer también la financiación, la situación parece haber mejorado. Primero porque cada vez hay más liquidez en el mercado, pero, segundo, porque se están dando grandes operaciones en el sector.

Que una gran empresa adquiera a Glovo o que Wallbox salga a bolsa “nutre un ecosistema que luego va a tener más ambición para permitir que otras compañías salgan a bolsa y no sean compradas en etapas tempranas”, ha asegurado Bou. “Esto alimenta el ecosistema: no ser independiente no implica que no sea un resultado buenísimo”, ha añadido González. “Los socios van a ganar dinero, van a invertir en otras tecnologías y eso hará que otras tecnologías triunfen”, ha terminado Asunción.