Convenio bloqueado

Los trabajadores de 'call centers', en pie de guerra para cobrar más de 800 euros al mes

CCOO y UGT convocan un día de huelga al mes de manera indefinida a partir del 13 de mayo contra el bloqueo del convenio colectivo

Una imagen de un 'call center'

Una imagen de un 'call center' / periodico

Gabriel Ubieto

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Salarios medios de 800 euros al mes, contratos temporales, jornadas a tiempo parcial y la obligación de sonar siempre amable y atento al teléfono. "El ciudadano debe saber que la persona que le atiende al otro lado de la línea apenas llega a final de mes", ha explicado el secretario de la federación de servicios de UGT, Antonio Oviedo, este martes en rueda de prensa. CCOO y UGT han convocado un ciclo de huelgas en los centros de atención telefónica o 'call centers' para tratar de desbloquear el convenio colectivo del sector y romper con los dos años de salarios congelados. Unos 120.000 trabajadores están llamados a un primer día de huelga el próximo 13 de mayo y a una jornada al mes de paros hasta que se desencalle el conflicto.

La primera persona que atiende los teléfonos del 061 cuando hay una emergencia, la del seguro médico para pedir autorización para una visita, la del banco cuando se pierde la tarjeta o a la que reclaman cuando hay un cobro extraño o inflado en la factura de la electricidad. "Si el personal de estas empresas para, se produciría un colapso", ha alertado la secretaria de la federación de servicios de CCOO, Juana Olmeda. Como en muchos otros sectores, la alta inflación que eleva el coste de la vida de los trabajadores y el rechazo de las empresas a equiparar sueldos al mismo nivel está tensionando los centros de trabajo.

El sector de los 'call centers' ha sido históricamente un foco de malas condiciones laborales y prácticas cuestionables. La primera cláusula de la reforma laboral del PP que derogó en 2020 el actual Gobierno fue aquella que permitía a las empresas despedir de manera objetiva a un trabajador si encadenaba de manera sucesiva bajas médicas en un corto periodo de tiempo. Y si bien dicho recurso no fue utilizado de manera generalizada en todos los sectores, sí fue una práctica recurrente en los 'call centers'.

Según los datos expuestos este martes por los sindicatos, la jornada media es de 30 horas semanales debido a la gran afluencia de contratos a tiempo parcial. Menos horas, menos sueldo: la remuneración media ronda los 800 euros. Un cuarto del sector está contratado temporalmente y empieza en una campaña sin la certeza de si cuando la empresa de atención telefónica pierda la licitación le renovará o no el contrato. El 80% de los 120.000 empleados del sector son mujeres y hay una gran concentración entre pocas empresas de la mayoría del negocio. Konecta, Atento, Intelcia, Majorel, Teleperformance emplean a más de la mitad del sector en España.

A vueltas con la inflación

Hasta ahora las negociaciones no han prosperado y con los actuales niveles de inflación -abril cerró en el 8,4%- las posiciones se alejan todavía más. La patronal del sector propuso a los sindicatos, según han hecho público este martes, unos incrementos acumulados para el periodo 2020-2023 del 5,4%, lo que representaría una clara pérdida de poder adquisitivo. Las centrales aprietan para incorporar algún tipo de cláusula de revisión salarial que les permita corregir el diferencial este año y el siguiente, en aras de la escalada del IPC, pero denuncian que las empresas se han opuesto frontalmente a ello. Un choque que se está reproduciendo en varios sectores y que tiene convenios como el del metal, oficinas y despachos o supermercados bloqueados.

El teletrabajo y el cumplimiento de la ley aprobada hace año y medio también son foco de conflicto en el sector de la atención telefónica. Durante la pandemia la interpretación de las normativas previas ya fue motivo de juicios y en la fase actual las centrales denuncian que el bloqueo del convenio está sirviendo a las empresas para no asumir los gastos de teletrabajo. Según la ley, el ejercicio a distancia no debe suponer un gasto adicional para el trabajador y sus condiciones concretas deben acordarse vía convenio colectivo.

Las centrales piden una compensación de 45 euros mensuales para los empleados que trabajen a distancia y que la compañía les provea de ordenador y material de oficina ergonómico. Asumir estos costes extra para las empresas está siendo motivo también del bloqueo de varios convenios y acuerdos de negociación colectiva, como es el caso del AIC catalán.