La opinión de KPMG en España

ESG: información fiable para ganar confianza

La opinión pública y los inversores apuestan de forma creciente por aquellas compañías que se esfuerzan por contribuir a la neutralidad climática y priman una mayor transparencia de su información corporativa

Criterios ASG para empresas

Criterios ASG para empresas / activos

Olga Sánchez

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Actuar frente al cambio climático, la igualdad y la adecuada gobernanza de las empresas son elementos principales del desarrollo sostenible que han venido para quedarse y ya se encuentran arraigados en nuestro pensamiento colectivo. Su impacto es transversal y tiene efectos sobre las instituciones y empresas. De hecho, la opinión pública y los inversores apuestan de forma creciente por aquellas compañías que se esfuerzan por contribuir a la neutralidad climática y priman una mayor transparencia de su información corporativa.

Se habla mucho de los ‘criterios ESG’ (Environmental, Social and Governance por sus siglas en inglés), pero ¿en qué consisten? El aspecto 'Social' analiza las relaciones comerciales de la empresa, incluidas las relaciones con los empleados. Responde a preguntas como ¿su empresa trabaja con proveedores que tienen los mismos valores que su empresa dice tener? ¿Tiene su empresa condiciones de trabajo adecuadas? ¿Es inclusiva? Con respecto a la parte del 'Governance', los inversores quieren conocer si la empresa utiliza métodos contables precisos y transparentes; que evita conflictos de intereses en la elección de los miembros de su junta y que no se involucra en prácticas ilegales, entre otros asuntos. Mientras que los criterios centrados en lo 'Environmental' se dirigen a conocer cómo se gestiona el uso de la energía, los residuos, la contaminación y la conservación de los recursos naturales de una empresa. La exposición de los criterios que aplican las empresas también puede ayudar a evaluar cualquier riesgo ambiental que una empresa pueda enfrentar y cómo está gestionando esos riesgos.

Con el crecimiento de los mercados de financiación 'sostenible' (que facilitan la transición a modelos de negocio que priman la sostenibilidad), los grandes inversores mundiales están poniendo foco en las cuestiones relacionadas con los asuntos ESG, que juegan un papel principal a la hora de formarse una opinión sobre las compañías y facilitar su financiación, primando las buenas prácticas en la gestión sostenible y en el apoyo hacia una sociedad más justa e igualitaria. También desde el punto de vista de los consumidores las cuestiones sobre ESG están cobrando relevancia a la hora de escoger marcas y modificar comportamientos, que claramente se decantan por productos con características sostenibles.

Estos criterios ESG están en la mesa no solo de los Consejos de Administración de las grandes corporaciones, sino de una amplia mayoría de sociedades. La necesidad de construir confianza en el mercado y adaptarse a las exigencias de éste en cuanto a su responsabilidad frente a la sociedad en general y a la sostenibilidad del planeta, se ha convertido en un asunto relevante en sus agendas. En muchos casos, la supervivencia de las empresas va a depender de la capacidad que demuestren en su adaptación a esta nueva realidad que implica la evolución hacia nuevos modelos de negocio y de gestión que deben ser implementados internamente y comunicados fuera de la organización.

Vienen nuevas normas

Es el caso del European Financial Reporting Advisory Group (EFRAG), que a través del International Sustainability Standards Board (ISSB), está generando unos estándares europeos para la preparación de la información no financiera en las empresas, que se plasmarán en la Corporate Sustainability Reporting Directive (CSRD). Esta directiva comunitaria establecerá la emisión de un informe de aseguramiento limitado por parte de un experto sobre la información que las empresas publiquen. Los plazos para su aplicación serán graduales empezando por aplicarse a las sociedades bajo el alcance de la NFRD ( Non Financial Reporting Directive) para los ejercicios iniciados el 1 de enero de 2023 y extendiéndose gradualmente hasta el 2025 a todas las sociedades cotizadas, con alguna excepción. Por tanto, las empresas deben abordar cuanto antes el reto y los impactos que supone esta nueva realidad en sus sistemas y procedimientos de 'reporting'.

El propósito del EFRAG al emitir los estándares es perseguir la consistencia y la calidad de la información que preparen las empresas sobre gobernanza, estrategia y riesgos y oportunidades en materia de ESG. La toma de decisiones de los inversores y otros participantes en el mercado requiere de información fiable y relevante que permita canalizar sus decisiones de inversión hacia los objetivos de cambio climático y social marcados a nivel internacional. Por el momento el ISSB, dependiente de la Fundación IFRS y hermano del organismo internacional que emite normas financieras, ya ha puesto sobre la mesa los borradores de sus dos primeras propuestas de norma sobre información de sostenibilidad, una con los requerimientos generales de desgloses relacionados con la sostenibilidad y otra específica sobre los relacionados con el clima.

En definitiva, la información no financiera sobre ESG de las empresas, junto a la información financiera que se publica regularmente, están empezando a formar un cuerpo de información fundamental que permitirá a los inversores una mejor evaluación del valor y desempeño de las empresas. Ante la creciente importancia de esta información sobre sostenibilidad, el papel de las firmas auditoras en su verificación está siendo y será crucial. Estas firmas afrontan retos que requieren de una rápida adaptación a las nuevas regulaciones que están por llegar, incorporando en sus filas a equipos multidisciplinares que aporten el conocimiento necesario y permitan dar el aseguramiento adecuado a este tipo de información no financiera. Solo si la información que reportan las empresas es sólida y está asegurada de forma independiente, puede generar confianza entre los inversores, las partes interesadas y el público en general. Esa confianza es fundamental y contribuye a que se produzcan los cambios en las organizaciones que permitirán al mundo luchar para asegurar un futuro mejor.