Foment pide al Gobierno corregir el impacto de la inflación en el IRPF

Foment del Treball pide al Gobierno deflactar el IRPF para evitar que la actual escalada generalizada de precios repercuta doblemente en el poder adquisitivo de los trabajadores y dispare el coste laboral para las empresas. El presidente de la patronal, Josep Sánchez Llibre, ha manifestado que no acompasar la evolución de los precios a la carga fiscal de los empleados sería "estar engañando a los contribuyentes", según ha manifestado en la asamblea general de la entidad celebrada este lunes. El líder empresarial también ha insistido en sus críticas a la política urbanística de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, cuya actitud ha definido como "autoritaria", "arrogante", "poco democrática" e "ideológicamente sectaria".

Sánchez Llibre ha aprovechado la asamblea general de Foment del Treball para redoblar su mensaje de que en la actual coyuntura es más necesario que nunca un "ecosistema fiscal competitivo". ¿Qué significa esto? Eliminar el impuesto del patrimonio -que ha calificado de "confiscatorio"-, "armonizar a la baja" el impuesto de sucesiones y donaciones -en Madrid está bonificado al 99%- y, a corto plazo, deflactar el IRPF a los salarios.

¿Qué es deflactar el IRPF? Que la Administración acompase los gravámenes fiscales al actual momento de subida de precios generalizada. Es decir, que si a un trabajador le suben el sueldo, por ejemplo, un 3% y tras ese incremento salta de un tramo de cotización a otro, el Gobierno aplique las rebajas necesarias para que ello no se convierta en un 'regalo envenenado' y dicha subida se acabe consumiendo en impuestos. "Deflactando y retornando vía IRPF el exceso de recaudación a los contribuyentes, evitaríamos pérdida de poder adquisitivo de los salarios", ha declarado Sánchez Llibre. Según sus cálculos, durante este primer trimestre Hacienda ya ha recaudado 10 millones de euros adicionales por la inflación.

25% de PIB industrial en 2030

Menos impuestos y más industria. Este es el binomio en el que se mueven actualmente las reivindicaciones de Foment del Treball. El objetivo que sitúa la patronal es volver a muscular el tejido industrial catalán y que este gane peso en el conjunto del PIB, para que en 2030 vuelva a estar en el 25%. Actualmente está en el 19% y en retroceso. Sánchez Llibre se ha mostrado crítico con las restricciones ambientales que tanto desde el Gobierno como del Govern imponen a la actividad del sector secundario y ha considerado que deberían "repensar la transición energética industrial, para que sea justa, competitiva y eficiente", ha declarado.

En este sentido, desde la patronal defienden alimentar ese crecimiento industrial con más energía nuclear y gas norteafricano. Por un lado, el líder empresarial ha abogado por ampliar los plazos de cierre de las centrales nucleares, pasando de la fecha límite actual del 2027 -"porque todos sabemos que no se va a poder cumplir", ha declarado- hasta el 2035. Y con el fin de reducir la dependencia gasística que tiene Europa del mercado ruso, Sánchez Llibre ha vuelto a insistir en reactivar el proyecto del gaseoducto Midcat, que transportaría gas desde el norte de África hasta centro Europa, pasando por Catalunya y cruzando los Pirineos.

El pulso Foment-Colau continúa

Las relaciones entre la histórica patronal catalana y la alcaldesa de Barcelona llevan años siendo muy malas y no mejoran, tal como ha quedado patente en el discurso de este lunes de Sánchez Llibre ante la asamblea de la entidad. El presidente de Foment ha prometido continuar siendo "muy proactivo" en la lucha contra "la política de decrecimiento económico impuesta por la fuerza de la señora Ada Colau". Desde la entidad empresarial están en contra de la expansión de las 'superilles' en detrimento del transporte privado, así como la congelación de licencias para nuevos hoteles o la posición contraria de la alcaldesa a la ampliación del aeropuerto de El Prat, entre otros.