Huelga en Correos durante la primera semana de junio

Los trabajadores de Correos están llamados a parar durante los días 1, 2 y 3 de junio para denunciar el riesgo inminente de "quiebra técnica" del servicio público postal, según denuncian CCOO y UGT este miércoles en un comunicado. Las centrales con representación mayoritaria han registrado formalmente huelga para la primera semana de junio y preparan una manifestación frente al Congreso de los Diputados. Desde Correos niegan tales acusaciones y afirman que "el servicio postal universal está garantizado" y que "no existe ningún plan de privatización". La cuenta de resultados de la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos tuvo en 2020 un saldo negativo de 264,2 millones de euros.

"Correos está al borde de la 'quiebra técnica' y ruina económica, con un desplome de carga de trabajo, abandono del servicio público y pérdida de calidad sin precedentes, y unos niveles inaceptables de empleo basura", han manifestado los sindicatos en un comunicado conjunto. También denuncian el aumento de las jornadas a tiempo parcial dentro de la plantilla, en detrimento de las contrataciones a tiempo completo, y la pérdida progresiva de efectivos. En la última década, según cifras de las memorias anuales publicadas por la empresa pública, Correos ha perdido casi 10.000 empleados, pasando de los 59.279 trabajadores de 2011 a 50.822 trabajadores en 2020 (últimos datos disponibles).

Las condicione y estabilidad en el empleo que ofrece Correos sigue siendo objeto de demanda por parte de la ciudadanía, si se toma como referencia el último concurso de oposición finalizado el pasado 14 de marzo, mediante el que el servicio postal incorporó a 3.381 personas a puestos indefinidos. Cerca de 150.000 personas se postularon para esas plazas, es decir, a unas 44 personas por plaza.

De 'carteros' a 'paqueteros'

Las centrales mantienen desde hace años un conflicto latente -y con explosiones puntuales- con la actual dirección de Correos, presidida por Juan Manuel Serrano, nombrado por el PSOE tras la conformación del gobierno de coalición en el 2020. La semana de Reyes del año pasado ya convocaron CCOO y UGT huelga también durante tres días "contra el desmantelamiento" del servicio postal. Si bien en 2018 ya hubo un ciclo de conflictos laborales en la que las centrales exigieron alzas salariales y más contrataciones.

No obstante, el choque entre dirección y representantes de los trabajadores se acrecienta ahora por el nuevo modelo empresarial hacia el que trata de encarar Serrano el servicio postal. La empresa estatal ha acelerado para competir con otros operadores de mensajería y logísticos y así acrecentar el volumen de negocio que obtiene no solo de entregar cartas -como históricamente ha hecho-, sino de paquetes de mayor tamaño y variedad. Un giro que desde las centrales consideran que los convierte en "paqueteros", más que carteros.

Desde la dirección de Correos insisten en que la empresa pública "se encuentra inmersa en un proceso de transformación de su modelo negocio, sin privatización ni despidos", que en dicho proceso "no está cerrando ninguna oficina ni centro de distribución" y que "como compañía pública, tiene la obligación de fortalecer su apertura a otros sectores y de diversificar su negocio".