Récord de ventas

Freixenet invertirá unos 30 millones en ampliar sus cavas de Sant Sadurní

El grupo persigue aumentar su producción y volumen de ventas, que este año superará los 100 millones de botellas

Los CEOS de Freixenet, Pedro Ferrer y Andreas Brokemper (en la pantalla) y la responsable de márketing, Martina Obregón, en la presentación de este miércoles

Los CEOS de Freixenet, Pedro Ferrer y Andreas Brokemper (en la pantalla) y la responsable de márketing, Martina Obregón, en la presentación de este miércoles

Paula Clemente

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Ni una pandemia que vuelve a arreciar, ni una crisis de suministros que todavía no aminora: Freixenet ha descorchado ya sus botellas para celebrar un récord que da por seguro y un proyecto para ampliar sus instalaciones en el Penedès. La productora de vino espumoso espera batir en los próximos días su propio récord de ventas y cerrar el año habiendo vendido más de 100 millones de botellas. De hecho, el grupo espera superar esta marca en los próximos días, justo antes de la campaña de navidad, periodo que le reporta el 30% de sus ventas.

Es en buena medida debido a este incremento de las ventas (de un 10% si la navidad va según lo previsto) que la compañía ha decidido ampliar sus cavas en Sant Sadurní d'Anoia. Lo hará con la idea de ampliar la producción en 35 millones de botellas y con la instalación de una nueva línea que podrá trabajar con 15.000 botellas la hora. Del volumen total, aproximadamente la mitad son botellas que ahora se hacían en otros almacenes y, el resto, botellas nuevas.

Será, en palabras de Pedro Ferrer, consejero delegado y representante de la rama familiar del grupo, “la mayor expansión de los últimos veinte años”. El equipo directivo todavía está acabando de negociar el presupuesto, pero anticipa que esta operación costará a la compañía aproximadamente unos 30 millones de euros y tardará tres años en materializarse. Con ella pretenden además reforzar la producción de marca Freixenet, aunque según se ha matizado eso no será en detrimento de la planta de Castellblanc o de la bodega Elyssia, marca para la cual si que se ha avanzado un posible cambio de nombre.

“Necesitamos más espacio de cavas desde hace ya tiempo”, ha justificado Ferrer, que ha calificado la decisión como una “buena noticia para la zona del Penedès y para el pueblo de Sant Sadurní”.

Cambios en el grupo

El proyecto de ampliación llega en pleno relevo dentro del consejo de Freixenet: la empresa, que opera de la mano de la alemana Henkell desde 2018, acaba de pasar a formar parte del grupo Geschwister Oetker. Esta compañía es el resultado de la reciente escisión de tres de los ocho hermanos propietarios del conocido conglomerado Dr. Oetker e implica para la productora de raíces catalanas la incorporación de Ferdinand Oetker y de Alfred Oetker a su consejo, este último en calidad de presidente.

Entre todas las empresas que lo conforman, el gran grupo tendrá una facturación de 2.000 millones de euros, y Freixenet será su "joya de la corona", según Ferrer, puesto que representa prácticamente la mitad de este volumen de negocio. “Personalmente, siento que esta colaboración alemanoespañola ha sido extraordinariamente positiva y fructífera y que los últimos tres años han sido los mejores” de las pasadas dos décadas, ha añadido.

A su vez, Andreas Brokemper, también consejero delegado del grupo en este caso en representación de Henkell, ha explicado a través de una pantalla que pese a que la pandemia supuso una sacudida importante, finalmente consiguieron estabilizar el negocio gracias al consumo en casa. Y que hasta noviembre de este año, la compañía ha detectado “una fuerte recuperación en muchos mercados”.

La empresa ha aprovechado la ocasión para presentar también la campaña publicitaria con la que encaran la navidad, un vídeo que “se ha hecho de aquí para todo el mundo” y que explota “la alegría de la vida Mediterránea”.