Finanzas

Fallece Ennio Doris, el banquero amigo de Berlusconi

El empreario fundó Mediolanum, que en 2000 compró el banco catalán Fibanc

Ennio Doris

Ennio Doris / WIKIMEDIA

Irene Savio

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El banquero italiano Ennio Doris, de 81 años, fundador del grupo bancario Mediolanum, ha fallecido este miércoles en la madrugada en Milán, la capital financiera de Italia. Con una fortuna estimada de 3.700 millones de dólares, Doris, que en el 2000 fue el artífice de la compra del banco catalán Fibanc por parte de Mediolanum, era uno de los banqueros más ricos del país transalpino, según el ráquing que publica Forbes.

Nacido en en 1940 en una pequeña ciudadela de Véneto, Tombolo, y sin un título universitario en su haber, gran parte de la vida profesional de Doris se entrelazó con la del polémico multimillonario Silvio Berlusconi, al que conoció en 1982 en la glamurosa Portofino, en el norte de Italia. 

En sociedad con este, Doris fundó primero la aseguradora Programa Italia y, tres años después, Mediolanum S.p.A (Banca Mediolamun nacería en 1997), cuyo negocio se basaba principalmente en una idea importada de Reino Unido y entonces innovadora para Italia: una red de miles de consejeros bancarios que asesoraban a los clientes sobre cómo invertir sus ahorros en servicios financieros ventajosos, sin necesidad de una oficina física. 

De esta manera el grupo desembarcó en la bolsa de Milán en 1996 y, en los primeros años 2000, con la compra de Fibanc (todavía en manos del grupo italiano) y luego de la alemana Bankhaus August Lenz & Co, empezó su expansión internacional. No obstante, muchos lo recuerdan también una decisión distinta a la de la mayoría de empresas del sector cuando quebró Lehman Brothers: la decisión de cubrir las inversiones de sus clientes afectados, pese a no tener la responsabilidad jurídica. 

“Mi fortuna tiene dos ‘f’: familia y fe”, solía decir el banquero. “Era un visionario”, comentó su grupo. “(Era) un gran hombre, un gran empresario, un gran patriota, un gran italiano”, ha sido, en cambio, el comentario, previsible, de Berlusconi. En vida, aun en los momentos más controvertidos de la vida del también exprimer ministro conservador de Italia, Doris siempre lo defendió públicamente sin fisuras. Tanto que decía de él que era “un perseguido” de la justicia italiana, por los infinitos líos de Berlusconi con los jueces italianos.