La química Covestro eleva a 25 millones las inversiones en BCN

La empresa química Covestro ha inaugurado este lunes una nueva planta química en la Zona Franca de Barcelona que ha supuesto una inversión global de 25 millones de euros. La instalación, actualmente en fase de pruebas, empezará a funcionar a principios del año que viene y ha supuesto en torno a 15 millones de inversión. A esta cantidad se han previsto otros 10 millones en forma de anexos y actividades complementarias. La apuesta de la firma química se verá potenciada en el futuro ya que dispone terrenos disponibles en la Zona Franca de Barcelona equivalentes al 50% de los actualmente ocupados, lo que permitiría elevar la producción actual de 30.000 toneladas a unas 80.000, según avanzó el responsable de la planta, Fernando Peirón. La instalación inaugurada este lunes, con la asistencia del 'conseller' de Empresa i Treball, Roger Torrent; el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni; y el delegado del Estado en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), Pere Navarro, entre otros, implica la creación de una decena de empleos de alta cualificación y es una muestra de sostenibilidad industrial y economía circular. Peirón alabó la importancia de ubicación de la planta en el Consorci de Zona Franca de Barcelona, como apoyo a la actividad industrial en un 'hub' industrial con comunicaciones de primer orden.

La infraestructura es un planta de destilación en alto vacío basada en tecnologías de última generación para la producción de polímeros (plásticos) para la elaboración de recubrimientos y adhesivos empleados en múltiples productos. Andrea Firenze, director general de Covestro en España, destacó que la planta aporta una elevada flexibilidad para adaptarse a las necesidades de los clientes y con una tecnología única en Europa. El proceso resumido de la planta es la incorporación de productos químicos al crudo que mediante tres etapas consecutivas de evaporación al vacío permiten separar componentes con un resultado más puro y sofísticado. Son productos, por ejemplo, como los adhesivos o revestimientos que se utilizan en la industria del automóvil y que requieren alta eficiencia pero también ausencia de olores. También son utilizados en el sector textil para la confección de tejidos impermeables y transpirables, etcétera.

La planta se integra en una instalación moderna, caracterizada por una gran cobertura de sensores de todo tipo. Las reticencias a la instalación de la industria química cercanas a núcleos de población tiene en la planta de Covestro una muestra para ahogar dudas por sus elevadas medidas de seguridad. La supervisión continua de emisiones de gases reduce al máximo la posibilidad de accidentes en un ejemplo de planta para la que la seguridad y la sostenibilidad son prioritarias.

La partida inversora para Barcelona se suma a un plan más ambicioso en Catalunya, con inversiones por más de 240 millones de euros en Tarragona para una planta de producción de cloro.  

La incorporación de tres etapas de destilación en alto vacío en Barcelona permite que algunos componentes no utilizados en el producto final de poliuretano sean condensados y reincorporados como materia prima reciclada. De esta manera, la compañía prevé obtener revestimientos, adhesivos, elastómeros y espumas aislantes de mayor rendimiento para la industria de la automoción, construcción, textil, óptica, cosmética, entre otros.

Con una facturación de unos 10.700 millones de euros, Covestro es una de las mayores empresas de polímeros del mundo, con más de 16.500 trabajadores. Covestro cuenta en España con cuatro centros de producción que actualmente emplean a más de 500 personas. En Tarragona cuenta con un centro de producción de MDI, base para producir espumas de poliuretano; un centro logístico de distribución de ácido clorhídrico; e infraestructuras disponibles para otras empresas del parque químico.