Cambio económico

El Salvador se convierte el primer país de mundo en adoptar el Bitcóin como moneda legal

El Gobierno del controvertido Nayib Bukele impulsa un plan para atraer a turistas e inversores que el FMI ve con muchos riesgos

Las criptomonedas se popularizan en países en desarrollo de África, Asia o Latinoamérica como alternativa a divisas nacionales inestables

bukele

bukele / periodico

Carles Planas Bou

Carles Planas Bou

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Salvador se ha convertido este martes en el primer país del mundo que adopta el Bitcóin como moneda de curso legal. Tras aprobar su legalización el pasado junio, el gobierno del presidente Nayib Bukelecontrovertido por su populismo de tintes autoritarios— ha puesto en marcha un plan con el que buscan reducir los costes en los envíos de remesas, atraer turismo e inversión extranjera y fomentar el consumo interno.

Defensor de las criptodivisas desde 2017, Bukele ha podido impulsar este trascendental cambio económico gracias a que, desde el pasado febrero, su partido cuenta con mayoría absoluta en el parlamento nacional. Desde este martes El Salvador aceptará el uso “illimitado” de Bitcóin para todo tipo de transacciones y sus ciudadanos podrán convertir la moneda digital en dólares estadounidenses y retirarlos desde los más de 200 nuevos cajeros automáticos instalados en el país. El país ha adquirido 400 bitcoins, que valen casi 21 millones de dólares en los niveles comerciales actuales.

La medida es tan pionera como arriesgada. Las remesas que los migrantes salvadoreños envían al país suponen hasta un 20% de su PIB nacional. Con la adopción de Bitcóin, Bukele pretende agilizar esos envíos de dinero y ahorrar unos 340 millones de euros en comisiones, lo que permitiría recaudar más impuestos y reducir el endeudamiento público, que el año pasado alcanzó un 87% de su PIB. El país ha solicitado préstamos al Fondo Monetario Internacional (FMI) para poder reducir esa deuda.

Por otro lado, la legalización de esta moneda digital busca convertir El Salvador en un polo de atracción de la creciente economía virtual. Bukele prometió a los empresarios que se mudasen al país darles de forma “inmediata” la residencia permanente.

Una apuesta de riesgo

Sin embargo, el plan también tiene “riesgos significativos”, como ha alertado el FMI. Y es que solo un 57% de los salvadoreños tiene acceso a Internet y hasta un 70% no tiene acceso a ningún servicio financiero. Para educar a la ciudadanía en el uso de Bitcóin, el gobierno ofrecerá 25 euros a quienes se abran una cuenta en ‘Chivo’, la plataforma que han activado para operar esta moneda digital y que durante las primeras horas de funcionamiento ya ha tenido varios contratiempos como el retraso en su inclusión en las tiendas virtuales de Apple, Google y Huawei.

Además, la medida se apoya en la idea de que el valor de Bitcón crezca de forma continua, algo que puede torcerse debido a la inestabilidad de las criptomonedas. Aunque la legalización impulsada por El Salvador ayuda a la revalorización de Bitcóin, agencias de calificación de riesgo como Fitch han advertido que también puede violar leyes financieras como las que van en contra de la financiación del terrorismo y del blanqueo de capitales.

¿Internacionalización del Bitcóin?

Prospere o fracase, la histórica decisión de El Salvador será un laboratorio para ver los éxitos y peligros de la adopción legal de Bitcóin. Empresarios e inversores en criptomonedas han aplaudido una medida beneficia su cartera de activos, pero también lo han hecho políticos de países como Brasil, Panamá, Argentina o México que presionan para una internacionalización normalizada de esa divisa digital. Sin embargo, en ninguno de estos casos la propuesta cuenta con importantes apoyos políticos.

El Salvador es, de momento, el único país que ha legalizado el uso de Bitcóin, pero muchos otros como Estados Unidos, Australia, los estados miembro de la Unión Europea (UE) o el Reino Unido son permisivos con el uso individual de criptomonedas.

Japón destaca en ese apartado. Con casi la mitad del comercio mundial, se ha convertido en el país donde el uso del Bitcóin está más extendido, en parte gracias al reconocimiento gubernamental de que es una propiedad legal y a que el sistema bancario lo integró en sus sistemas de pago electrónico. Casi un millón de personas usan esta divisa digital en la nación donde presuntamente nació Satoshi Nakamoto, el seudónimo tras el que se esconde el creador o creadores de Bitcóin.

El uso de criptomonedas está popularizando en naciones en vías de desarrollo donde las históricas turbulencias financieras, la debilidad de sus divisas nacionales y el limitado acceso a bancos han llevado a los ciudadanos a optar por vías alternativas. Es el caso de Vietnam, la India, Pakistán, Ucrania, Kenia y Nigeria son los países con mayor adopción, según la plataforma de datos Chainalysis. El portal UsefulTulips.org registró que, en agosto, el África subsahariana superó a Norte América como la región donde produce una mayor transacción de criptomonedas. Como pretende El Salvador, las divisas digitales están sirviendo para esquivar el elevado coste que supone enviar o recibir dinero del extranjero.