Evolución de los indicadores económicos

La inflación alcanza el 2,9% con la energía el 21% más cara

Es la tasa más elevada desde el 2017

Hoteles y alimentos aceleran la inflación al 2,9 % en julio

Hoteles y alimentos aceleran la inflación al 2,9 % en julio / Foto ELISENDA PONS / Vídeo EFE

Rosa María Sánchez

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El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó un 0,8% en julio en relación al mes anterior y situó su tasa interanual en el 2,9%, dos décimas por encima del mes anterior y su tasa más elevada desde principios de 2017, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que confirman los avanzados a finales del mes pasado por el organismo.

Con este repunte, con el que el el mes IPC anual encadena su séptima tasa positiva consecutiva, la inflación continúa en niveles desconocidos desde hace cuatro años. De hecho, esta tasa del 2,9% es la más elevada desde febrero de 2017, cuando se situó en el 3%. Hay autonomías, como Castilla La Mancha, donde la inflación ya alcanza el 3,6%; en Catalunya se situó en el 2,8% en el mes de julio, mientras que en Canarias apenas alcanza el 1,8%.

La variación anual de los precios del 2,9% (julio de 2021 respecto al mismo mes del año anterior) se apoya, sobre todo, en el encarecimiento en los últimos doce meses de los productos energéticos (con una subida del 20,7% en un año), de los carburantes y combustibles (17,9%) y de los alimentos sin elaboración (12,3%). Por eso, si se eliminan los precios más volátiles de la energía y de los alimentos no elaborados, la tasa de inflación subyacente apenas si se situó en el 0,6% en el mes de julio, muy lejos del 2,9% de la tasa general.

Es en este dato en el que se fijan muchos de los analistas para descartar un riesgo de inflación en la economía española. Frente a estos se sitúan quienes advierten del riesgo de que la inflación del 2,9% se instale en la economía con efectos de segunda ronda vinculados a la indexación de precios, alquileres y salarios, por ejemplo, en función del IPC.

Por su parte, a la caída mensual del IPC del 0,8% en julio respecto al mes de junio contribuyó, principalmente, el descenso de los precios de vestido y calzado (-12,4%) por efecto de las rebajas. Además, pese al encarecimiento general de los precios energéticos, el precio de la luz bajó en julio un 0,5% como consecuencia de la rebaja del IVA decretada por el Gobierno. En cambio, en julio de este año aumentaron los precios del gas (2,9%), frente al retroceso que registraron en igual mes de 2020.

También se encarecieron los precios del aceite (que el alza del 5,6% de julio acumula una subida del 20,4% en un año) y de los carburantes y lubricantes (1,9%), así como de los servicios de alojamiento (6,9%) y de los paquetes turísticos (6%).

Los precios comenzaron en marzo una senda de incrementos en tasa anual en un contexto de subidas de los costes energéticos y de un repunte de la demanda por la recuperación tras los meses más duros de la pandemia. Así, tras una tasa del 1,3 % en marzo, el IPC subió al 2,2% en abril y al 2,7% en mayo, nivel que se mantuvo en junio.